Alexander
Isak cuenta las horas en el retiro vacacional, en su Suecia natal, para que comience una nueva temporada en la Real. La premisa puede parecer descabellada para alguien que ha concluido apenas hace dos semanas un extenuante periplo de 12 meses de preparación y competición, pero las vivencias experimentadas por el joven ariete eritreo en su primer año como txuri urdin le llevan a desear que el ritmo no pare. Como el buen jugador de póquer, siente que tiene la mano caliente y no quiere que se detenga la partida.
“Nunca terminé una temporada con estas sensaciones”, asegura Isak en una entrevista concedida al medio de su país ‘SVT Sport’. “Al terminar en Alemania, no había jugado y pensaba ‘qué debo hacer’. En Holanda lo había hecho bien, pero ya había firmado con la Real y no me podía relajar, le daba muchas vueltas a eso. Pero ahora he dejado atrás una buena temporada y estoy deseando que llegue la siguiente, tengo la sensación de que será muy divertida”, añade el delantero.
“Disfruto en la Real”
El sueco encuentra en lo vivido en este último año los motivos para apostar tan fuerte por lo que está por venir. “Estoy en un lugar donde disfruto y juego bien”, afirma un Isak que, puestos a puntuar su temporada de estreno en la liga española, le daría un “6 o un 6,5. He tenido buenos momentos pero también retrocesos. Le daría un 8 o un 9 si hubiera jugado más, si hubiese conseguido más cosas, pero tengo trabajo por delante y muchas cosas por lograr”, añade.
Siempre quieres jugar, más cuando estás ‘caliente’ y ves que en el siguiente partido te dejan en el banquillo
Y es que aunque el joven delantero nórdico ha sido una de las revelaciones del campeonato y ha brillado con luz propia, se ha quedado fuera de la alineación titular en el 55% de las ocasiones, más de la mitad, entre Liga y Copa, toda una motivación de cara al futuro. “Siempre quieres jugar, más cuando estás ‘caliente’ y ves que en el siguiente partido te dejan en el banquillo”. Esas decisiones en ningún momento le han hecho venirse abajo. “Se sufre pero también me da motivación. ‘Pica’, pero al mismo tiempo ser suplente me ha dado más gasolina”, afirma el escandinavo que, además, entiende que “tenemos un buen equipo con una plantilla amplia y buenos jugadores”.
Por si no fuera suficiente esa inteligencia propia o el sentido común con el que Isak contextualiza las dificultades propias de un futbolista profesional, el sueco recuerda que la autoestima es su mejor aliada. “Creo en mí e intento ser positivo. Si pasas por un mal momento debes trabajar más, no enfocarte en que no juegas porque no sólo depende de ti”, explica el internacional nórdico cuya receta es sencilla. “Lo que puedes controlar es cómo entrenas y cómo juegas”.
“El Bernabéu, lo más grande”
Partiendo de ese método que apunta a la mejora individual permanente como primer mandamiento, Isak rechaza un futuro a corto plazo que no sea en la Real. “No hay nada, nunca he prestado atención a esas cuestiones”, asegura refiriéndose a hipotéticas ofertas. “Me gusta dónde estoy y estoy deseando que empiece la nueva temporada en la Real”. Tal vez porque, en su foro interno, sueña una y otra vez con rememorar noches como la del 6 de febrero en la que, prácticamente él solo, eliminó al Real Madrid de la Copa en el Bernabéu. “Es lo más grande que he experimentado, fue algo increíble”.
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