Ambición desde el minuto cero. El Sestao River se quedó a las puertas de Segunda B el pasado sábado, por segunda temporada seguida, y desde el mismo domingo ya estaba planificando el siguiente asalto a la categoría de bronce. Iñaki Pola releva a Ibon Etxebarrieta en el banquillo y tiene muy claro dónde están las miras: “En Sestao solo vale ascender, es un club con una exigencia máxima”.
Lo entiende y lo asume. “Si te unes a un proyecto como este es con todas las consecuencias. Una de ellas es saber que desde el primer día vas a estar mirado con lupa. Que vas a tener un gran respaldo, pero a la vez es un examen continuo por parte de todo el mundo”, explica el vizcaíno en conversación con Mundo Deportivo. Si los resultados acompañan, “todo irá de maravilla”, pero en caso contrario tocará “ser autocrítico y darle la vuelta rápido porque es un club que tiene que estar sí o sí en los puestos de arriba”.
Un nuevo reto para Pola tras su paso por el Somorrostro: “Decido no seguir porque veo que es muy complicado compatibilizar mi puesto de trabajo y mi vida familiar con el hecho de entrenar”. En el River, en cambio, tiene “más recursos” a su disposición. “Más posibilidades para poder conciliar mi vida personal y profesional con la de entrenador”, añade. Cuenta con más medios para desempeñar su labor: “Aquí tienes a un equipo de trabajo contigo que te quita tiempo. Vas a invertir tiempo en analizar los datos, pero no es lo mismo a que tengas que hacer tú todo el trabajo. Aquí hay más recursos que permiten optimizar mucho mejor el tiempo”.
Es un ‘timing’ de llegada un tanto peculiar. Rodeado de incertidumbre deportiva y pocos días después de un intento de ascenso fallido. Pola, sin embargo, lo observa con un prisma positivo. Considera que llegar al club verdinegro “es una grandísima noticia”. Se trata de una entidad “con una historia y una afición espectacular”, con lo que el nivel de exigencia “es muy alto”. Algo que no le achanta: “Es una gran oportunidad y tengo que tratar de aprovecharla aportando mi granito de arena intentando ascender al equipo”.
Habrá un hándicap, eso sí. Y es que al terminar tan tarde, para el River se reducen los plazos a la hora de la confección de la plantilla. En ello están tanto Pola como Ander Vidal, director deportivo del Sestao. “Primero se tiene que trabajar con los jugadores que ya estaban para tratar de cerrar las renovaciones y, a partir de ahí, ir configurando poco a poco la plantilla. Es tarde, pero el River es un buen club para fichar. Vamos a ver si somos capaces de ser atractivos”, asegura.
La temporada apunta a arrancar en octubre, “pero todavía está todo en el aire”. El míster llama a ser “pacientes y dar prioridad a lo importante en este momento, que es garantizar la seguridad de las personas, no de los futbolistas, de las personas”. El virus amenaza a todos: “Te puedes contagiar en el fútbol o lo puedes llevar al fútbol, en cualquier de los dos casos debemos tener una cuota de responsabilidad social muy alta. Cuando se pueda empezar, se empezará”.
Si te unes a un proyecto como este es con todas las consecuencias. Sabes que desde el primer día vas a estar mirado con lupa. Que vas a tener un gran respaldo, pero a la vez es un examen continuo por parte de todo el mundo
También existen dudas en lo que respecta al formato de competición. Pola admite que no ha invertido “ni un minuto en pensar sobre ello porque puede pasar cualquier cosa”. La “única prioridad” es ayudar en la confección de la plantilla y “planificar lo que puede ser la pretemporada” y el inicio de curso. “Cuando nos digan cómo jugamos y qué fechas ya nos volveremos más locos, hacer cábalas ahora es complicado porque no lo sabe nadie”.
Vuelva cuando vuelva el fútbol, será sin público: “Es una pena porque el fútbol es de la afición y de los futbolistas, son los protagonistas”. El River perderá el aliento de su hinchada, aunque Pola espera que solo sea por un tiempo. “Confío en que esta temporada seguro que Las Llanas vuelva a albergar gente y su apoyo será fundamental cuando estemos en la parte importante de la temporada”, concluye.
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