La hora de la verdad llegó a la competición de la NBA, la disputa de los playoffs, y aunque cuatro meses con retraso, compitiendo en completo aislamiento y con una temporada regular recortada, ocho equipos en la Conferencia Oeste, encabezados por angelinos de los Lakers y Clippers, inician la lucha por el título como favoritos.
Pero ambos, que tienen las dos mejores marcas, deberán superar de inmediato, en la primera ronda, la prueba de fuego al enfrentarse a los Trail Blazers de Portland y los Mavericks de Dallas, respectivamente.
Sin que esta vez haya el factor ventaja de campo, todos los partidos se van a disputar en el Wide World of Sports Complex, de Orlando, los Lakers llegan a la primera ronda sin haber realizado buen juego en los ocho partidos del final de temporada como lo demuestra la marca perdedora de 3-5.
Cierto que la motivación de los Lakers por ganar partidos nunca estuvo presente al no necesitarlos, tenían todo asegurado después de haber disputado los tres primeros, pero el equipo del alero estrella LeBron James, desde que llegó a la burbuja de Orlando no ha mostrado la química de ser un equipo bueno y ganador.
Todo lo contrario de lo que sucede con los Trail Blazers, los rivales a los que se van a enfrentar a partir del martes, después que el equipo de Porland fue de menos a más en el reinicio de la temporada regular y la acabó con cuatro victorias consecutivas, incluida la que le permitió ganar la repesca a los Grizzlies de Memphis y asegurar el pase a los playoffs.
El base Damian Lillard, uno de los jugadores más en forma del momento, el escolta CJ McCollum, el pívot bosnio Jusuf Nurkic, completamente recuperado de la grave lesión que le apartó de la competición por largo tiempo, y el renacido All-Star Carmelo Anthony, junto con un banquillo demoledor, han convertido a los Trail Blazers en el peor equipo que le podía tocar a los Lakers.
Si durante la temporada regular ya les costó tener ventaja de 2-1 en la serie, cuando los Trail Blazers estaban diezmados por las lesiones, ahora cuentan con todos los elementos para luchar por dar la primera gran sorpresa de los playoffs.
Lo mismo sucede con los Clippers, dominantes en la recta final y lo que es más importante, la gran química que han adquirido la pareja de los aleros Kawhi Leonard y Paul George, además de la consolidación como titular del joven pívot croata Ivica Zubac, el exLaker, que cada día va a más en su juego interior.
El entrenador de los Clippers, Doc Rivers, es consciente que tiene en la burbuja de Orlando la gran oportunidad de alcanzar las Finales de la NBA si el equipo muestra consistencia y aprovecha el gran banquillo que posee.
Pero al igual que los Lakers, su primera gran prueba de fuego la tendrán que superar cuando el lunes comiencen la serie al mejor de siete partido frente a los Mavericks, de la gran estrella el escolta esloveno Luka Doncic, todo un espectáculo con su baloncesto y también efectivo para el equipo, donde el pívot letón Kristaps Porzingis también será demoledor.
El equipo tejano sabe que si Doncic está en su mejor momento será muy difícil que los Clippers lo puedan frenar, pero aguantar el mismo ritmo durante siete partidos, si la serie llega hasta el final, no será nada fácil para el exjugador del Real Madrid.
De cualquier manera, los Clippers saben que superar la primera ronda ante los Mavericks será el mejor barómetro que podrían tener a la hora de definir si están ya listos para la lucha por su primer título de la Conferencia Oeste.
Las otras dos eliminatorias tendrán de protagonistas a los Nuggets de Denver, un equipo plagado de jóvenes valores que ya los han convertido en ganadores y con una proyección de futuro sin límite, donde el pívot serbio Nikola Jokic es la gran figura.
Pero les falta definir en los momentos decisivos y eso será lo que tendrán que hacer desde la primera ronda cuando se enfrenten como terceros clasificados en el Oeste a los Jazz de Utah, que ocuparon la sexta posición bajo el liderazgo de su estrella Donovan Mitchell y el pívot francés Rudy Gobert.
A la par, los Thunder de Oklahoma City, quintos, que han vuelto a construir en meses a un equipo ganador, dirigidos por el veterano base Chris Paul, que asumió por méritos propios la condición de nuevo líder, tras la salida de Russell Westbrook, quien ocupó su puesto en los Rockets, tendrán como rival precisamente al equipo de Houston.
Pero los Rockets tendrán, al menos durante los primeros partidos de la eliminatoria, la ausencia de Westbrook, por lesión en el cuádriceps derecho, lo que dejará al escolta James Harden toda la responsabilidad de luchar por mantener a flote al equipo texano.
Sin el factor campo que influya, las cuatro eliminatorias están abiertas y sin favoritos claros al triunfo final, aunque Lakers y Clippers, con sus números y estrellas -James y Leonard- sean los que llegan con más protagonismo, pero también los que más pueden perder.