Hace un año, por estas fechas, la Real velaba armas para su debut liguero en Mestalla. Se cumplen hoy 12 meses desde que Mikel
Oyarzabal, transformando un penalti en el minuto 100, le diera al conjunto txuri urdin el primero de los 56 puntos con los que, finalmente, se clasificó en sexta posición logrando una plaza en la Europa League. En circunstancias normales, los hombres de Imanol deberían de haber empezado a competir pero la crisis sanitaria ha retrasado un mes el inicio de la Liga 20/21. Pese a que la incertidumbre se impone en todos los ámbitos de la sociedad e incluso la temporada 19/20 aún no ha concluido -falta por conocer los campeones europeos y el tercer equipo que ascenderá-, en el seno del club txuri urdin se trabaja con una sola hipótesis: empezar a jugar el 12 de septiembre.
La Real afronta, por lo tanto, cuatro semanas de pretemporada a partir de hoy con el objetivo de prepararse lo mejor posible para una ilusionante campaña con cinco frentes abiertos (Liga, Copa 20/21, Supercopa, Europa League y la final de Copa 19/20). El pequeño contratiempo que ha supuesto la existencia de dos positivos en las pruebas PCR se asume en la entidad txuri urdin como un reflejo más del momento por el que atraviesa la sociedad, al que no escapa el grupo de profesionales a las órdenes de Imanol
Alguacil. En Anoeta están convencidos, en cualquier caso, de que es cuestión de poco tiempo que en Zubieta se recupere la normalidad en forma de ‘negativos’ que mandó en el final de la pasada campaña.
En busca de un sexto amistoso
En la búsqueda del punto de forma óptimo para arrancar la Liga el 12 de septiembre, la Real está buscando un sexto amistoso, el 2 de septiembre, que complete la preparación. Antes, en una trayectoria de menos a más en cuanto al potencial de los rivales, jugarán ante el Logroñés (22 de agosto), Rio
Ave y Famalicao (28 y 29 de agosto) y Alavés y Osasuna (5 de septiembre). Un rival de Segunda, dos portugueses -uno clasificado para previas de la Europa League- y dos adversarios de la Liga. El planteamiento ideal incluiría jugar también el 2 de septiembre pero, si no se cierra ningún amistoso -no está sencillo-, no sería un gran contratiempo y entrenarían en Zubieta sin mayor problema.
Poder entrenarse en grupo
El siguiente paso hacia la normalidad sería poder entrenar en grupo, un avance sustancial que en condiciones normales se podrá dar mañana. De ahí en adelante comenzará una cuenta atrás hacia una nueva temporada atípica en la que los equipos que han jugado en Europa y el tercer ascendido comenzarán más tarde para poder tener algo más de tiempo de recuperación. Una Liga en la que el reto de llevarla a cabo sin graves contratiempos como el vivido con el Fuenlabrada se convertirá en un desafío con mayúsculas.
¿Y si ocurre otro Fuenlabrada?
El escándalo que ha provocado la cascada de positivos que dio el Fuenlabrada antes de la última jornada de liga regular en Segunda sacó a la luz que LaLiga no tenía bien perfilado el protocolo de actuación en caso de un número ingente de positivos. ¿Y si sucediera cuando se reanude ahora la competición? Existen ciertas dudas al respecto en el club txuri urdin ya que, por ejemplo, en el campeonato español no se han aplicado las directrices que marca la UEFA. El máximo organismo europeo dicta que si un club tiene 13 futbolistas aptos antes de un partido debe jugar y que si no los presenta tras efectuarse pruebas PCR hasta en tres ocasiones, se le da el partido por perdido. LaLiga tiene pendiente establecer de forma clara cómo proceder en caso de que haya negativos en un equipo para evitar el ridículo tras el Deportivo-Fuenlabrada y que la competición se interrumpa.
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