El material sanitario empieza a llenar almacenes en previsión de una segunda ola. El Ministerio de Sanidad lanzó el 13 de julio un Plan de Respuesta Temprana en el que recomienda a las comunidades autónomas preparar una reserva estratégica de material sanitario para dos meses, usando como referencia la peor semana de la pandemia. Las autonomías se han puesto a ello, pero se abastecen a ritmos diferentes.Desde que comenzó la crisis del coronavirus, las mayores cifras de contagios se han registrado en Cataluña, Madrid, Castilla y León y Castilla-La Mancha. Esta última es precisamente la única que ha iniciado los trámites para aprobar una ley encaminada a blindar el almacenamiento de material sanitario de forma permanente. Cataluña y Madrid, con más de 70.000 casos positivos de coronavirus, tienen una reserva menor de equipos de protección.Castilla-La Mancha se plantea exigir a todos sus centros sanitarios, sociosanitarios y sociales que dispongan de equipos de protección, medicamentos o pruebas analíticas al menos para cuatro meses, según el borrador de la ley. El objetivo es evitar a toda costa que la pandemia azote nuevamente a la comunidad.Además, se propone la creación de una Corporación de Reserva Estratégica, cuyo cometido será garantizar el cumplimiento de la norma. Fuentes del Ejecutivo autonómico aseguran que las Cortes discutirán el proyecto en agosto, por la vía de urgencia, a fin de que la medida se empiece a aplicar en septiembre.Para el escrutinio de ese cumplimiento, cada centro tendrá que informar del material sanitario utilizado hasta el 30 de octubre de cada año. Con esos datos, el órgano fiscalizador y la Consejería de Sanidad calcularán el abastecimiento que deben tener el año siguiente. Si el centro no puede alcanzar el mínimo, la Corporación de Reserva Estratégica proporcionará los productos a precio de mercado.En cualquier caso, los centros estarán obligados a mantener existencias suficientes para 30 días con el propósito de ser independientes de las fluctuaciones del mercado, según David Muñoz, diputado regional de Ciudadanos, que participa en la redacción del proyecto. Los elementos solo se considerarán parte de la reserva si están almacenados en Castilla-La Mancha y se pueden inspeccionar.Cataluña, la región que más contagios ha acumulado en julio, ha almacenado una reserva para cuatro meses, constituida por 1.800 respiradores y 113 millones de unidades de equipos de protección, 24 de ellos en centros sanitarios. Durante el estado de alarma, la comunidad se abasteció por el sistema de compra centralizada, pero los hospitales pueden adquirir material de forma individual. Ahora prepara la compra de medicamentos en unas cantidades que triplican las habituales para tratamientos de 10 a 30 días, destinados a las farmacias hospitalarias.Hasta ahora, los datos sobre los planes específicos en la Comunidad de Madrid son escasos, si bien la presidenta, Isabel Díaz Ayuso, del PP, ha anunciado la ampliación de la reserva de material a 75 días (dos meses y medio), además de un abastecimiento de vacunas contra la gripe y contra la principal bacteria causante de la neumonía. No obstante, en estos casos no ha especificado ni el número de unidades ni las nuevas medidas destinadas a controlar los contagios, que se han disparado en las últimas semanas.En otros territorios con menor transmisión del virus, las actuaciones a la hora de asegurar las reservas son dispares. La Comunidad Valenciana prepara seis meses de provisiones, que equivalen a 200 millones de unidades de material sanitario entre EPI, mascarillas –quirúrgicas, FFP2 o FFP3– batas, buzos, guantes o respiradores. El centro logístico en Feria Valencia funciona como almacén centralizado, desde donde se distribuye a los centros de salud públicos.Las reservas difieren en sus plazos dependiendo de cada producto. Por ejemplo, el País Vasco asegura que cuenta con trajes de buzo para casi tres años, mascarillas FFP2 para más de un año y guantes para ocho meses. Andalucía y Extremadura están abastecidas hasta final de año (cinco meses). La primera, con tres almacenes en Sevilla, Granada y Antequera (Málaga). El Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha invertido 120 millones de euros. Extremadura cuenta actualmente con solo dos meses de existencias, pero ya ha contratado suministros para tres meses más. En el caso de Asturias, el acopio de material dobla la recomendación de Sanidad: cuatro meses. Navarra cuenta con más de un millón de mascarillas y confía en acumular existencias para tres meses.La reserva de ocho semanas que recomienda el Gobierno también ha sido el límite para Cantabria, que ha delegado en los centros de salud el acopio correspondiente a las tres primeras semanas de consumo. El material de las cinco restantes, cuyo almacenamiento está pendiente de materializarse, está a cargo de la Consejería y se guardará en una nave del polígono de Santander.Aragón también cumple con los mínimos establecidos en el plan del Gobierno central. Es uno de los territorios más afectados por los rebrotes, y, además del material sanitario, contará con 325 equipos para videoconsultas en los centros sanitarios con el fin de evitar el posible impacto de la atención presencial a otros pacientes. Castilla y León, Galicia, La Rioja, Murcia, Baleares y Canarias no han facilitado datos sobre sus planes de almacenamiento de material sanitario.Los rebrotes de las últimas semanas pueden ser la antesala de una segunda ola. En esta situación, los expertos consideran que prevenir y hacer acopio de material es un eficaz seguro para hacer frente a una nueva crisis sanitaria. Pero, de momento, la actuación de las comunidades autónomas se presenta desigual.
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