La decepción se instauró en Montilivi el domingo por la noche tras el no ascenso del Girona a Primera División, un duro golpe que se suma a los ya recibidos en temporadas anteriores y que ha marcado a varios de los jugadores de la actual plantilla.
Después del partido ninguno de los jugadores del Girona salió a dar la cara delante de la prensa, pero hoy, menos de 24 horas después del desastre, son muchos los futbolistas que se han expresado a través de sus redes sociales. El primero en hacerlo ha sido Cristian Stuani, la referencia del proyecto y quien ha manifestado su malestar por la expulsión y ha contado que se siente realmente mal por el final que ha tenido este proyecto en el Girona, en el que podría haber sido el último partido con la camiseta rojiblanca.
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Al uruguayo se le han ido añadiendo varios de sus compañeros a lo largo del día, entre ellos uno de los más emotivos ha sido el del capitán Àlex Granell, uno de los que más siente los colores y al mismo tiempo uno de los que se ha llevado más decepciones como jugador del Girona. Otro de los que se vio más afectado sobre el césped fue Borja García. El madrileño acumula ya varias temporadas en Montilivi y no se escondió a la hora de reconocer que este es “el peor momento” de su carrera deportiva. Jonas Ramalho o José Aurelio Suárez también han colgado mensajes en sus redes sociales, así como los cedidos Brian Oliván y Calavera, que han acabado su ciclo como rojiblancos. Calavera, que se ha ganado el cariño del público por su implicación y profesionalidad fuera del césped y que ha cumplido siempre que ha jugado ha explicado que “el fútbol está siendo muy injusto con este club y con esta ciudad, pero estoy convencido de que volveremos”.
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