López Obrador instó a los legisladores a discutir en el próximo periodo la eliminación del fuero, para que el jefe del Ejecutivo en funciones pueda ser juzgado por cualquier delito y como cualquier ciudadano.
Por siempre haber hecho de su vida pública una línea recta, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que no tiene ningún temor en ser investigado e, incluso, se dijo dispuesto a declarar y participar en la indagatoria por el video en el que aparecen su hermano Pío López Obrador y David León.
“Claro que voy si me convocan de la Fiscalía General de la República; ya lo he dicho, no es la primera vez que voy a defenderme y siempre he salido de la calumnia ileso”, expresó en conferencia matutina.
“Y aprovecho también para ir a hablar de los que me acusen, para aportar pruebas, para que quede esto completamente claro”, agregó.
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El primer mandatario reiteró que no va a permitir que nadie lleve a cabo actos de corrupción, sea quien sea, aunque se trate de su familia.
El pasado 20 de agosto, la plataforma Latinus difundió una grabación que muestra a Pío recibiendo recursos de León, quien entonces fungía como consultor y operador político del gobierno de Chiapas, en la administración de Manuel Velasco, quien apoyó a AMLO en las elecciones presidenciales de 2018.
López Obrador aprovechó este caso para solicitar a los legisladores que con el fin de que no haya protección para presidentes, la primera iniciativa que se discuta en el próximo periodo ordinario de sesiones sea la de eliminar el fuero. Que a partir del próximo 1 de septiembre el jefe del Ejecutivo en funciones pueda ser juzgado por cualquier delito, como cualquier ciudadano.