Después de un intenso verano presumiendo de amor en Almería, por las plazas de toros y, por supuesto, en sus redes sociales, Enrique Ponce sorprendía esta semana borrando todo rastro de las instantáneas con su chica, Ana Soria, desconcertando a sus más de 200.000 seguidores y haciendo saltar todas las alarmas. ¿Por qué el torero había tomado esta drástica decisión?. La eliminación de las imágenes se daba días después de que se hablara de un supuesto desencuentro entre la pareja en el que al parecer hubo alguna voz más alta que otra, y durante el que habría sonado el nombre de Paloma Cuevas. Ponce no tardó en dar un golpe en la mesa y desmentir la mayor de una manera tajante: “Es mentira absolutamente. Ya no saben qué inventar”.
Días después del desmentido, el de Chiva borraba las fotos con su amor pero conservando las imágenes en las que aparecen tanto Paloma como sus hijas. Algo que suscitaba un sinfín de preguntas, ¿hay una crisis entre la denominada ‘pareja del verano’?, ¿ha sido esta una condición de Paloma Cuevas?. Unos interrogantes sin respuesta hasta que Marisa Martín Blázquez explicaba en ‘Viva la vida’ los verdaderos motivos para que Enrique Ponce haya hecho desaparecer todo rastro de su relación con su novia en su perfil de Instagram. “Lo ha hecho por las niñas. Tiene una hija más mayorcita y quizá es algo que pueda doler”, comenzaba diciendo la periodista. “Quiere mantener una buena relación con sus hijas y con Paloma. Si lo ha hecho, ha sido pensando en sus hijas”.
Por tanto, quedaba claro que esta acción no ha sido, ni mucho menos, una imposición de su exmujer ni un arrebato por una discusión con su pareja. Enrique tiene muy presente a sus hijas y es por ellas por quien quiere seguir manteniendo la cordialidad con la que ha sido su pareja durante casi 25 años. De ahí que, según se ha dicho, vayan a llevar a cabo un divorcio de mutuo acuerdo, que probablemente se firmará en las próximas semanas. Desde que se conoció la noticia de la separación del que era considerado uno los matrimonios más sólidos y discretos del panorama nacional, Enrique Ponce dio un cambio radical.
Todo a partir de conocerse que estaba de nuevo enamorado de una estudiante de Derecho almeriense de 21 años, momento en el que sus redes sociales fueron el escaparate perfecto para gritar su amor a los cuatro vientos. Hasta esta semana. Volcado en su temporada taurina y a punto de firmar el divorcio, Ponce ha decidido vivir su relación con Ana Soria de una manera más discreta, al menos, en lo que a las redes se refiere.