Una caída profunda seguida de un fuerte rebote. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha reiterado este lunes que los datos macroeconómicos apuntan a que la recuperación ya ha llegado y que está siendo intensa, ya que en el tercer trimestre del año se espera un crecimiento del PIB de dos dígitos, por encima del 10%, después de que la economía colapsara un histórico 18,5% entre abril y junio.“Lo que vemos es que esta recuperación de la economía ya está en marcha, con un claro punto de inflexión a partir del fin de la hibernación”, ha asegurado Calviño durante su intervención en el curso El sistema financiero en la crisis del Covid 19. Retos y compromisos de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y el BBVA.La previsión avanzada por Calviño coincide con la de otros organismos y casas de análisis, como la del BBVA Research, de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ―que estima un repunte del 15,2% en el tercer trimestre― o Funcas. Y se basa en varios indicadores que apuntan a una reactivación en los últimos meses, como la subida del gasto con tarjetas de crédito o la progresiva disminución de los trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), que han pasado del pico de unos 3,4 millones a ser menos de un millón.Aun así, la recuperación será incompleta y desigual. En la primera mitad del año, la economía española ha perdido terreno a un ritmo nunca visto en tiempos de paz: el estricto confinamiento impuesto a partir de marzo, con el cerrojo total de muchas actividades, ha derivado en una caída del PIB del 22%, un golpe demasiado fuerte para que sea compensado del todo en lo que queda de año. Además, muchos sectores siguen funcionando a medio gas pese a la desescalada.La misma Calviño ha reconocido que la recuperación no se está dando con la misma intensidad en todos los sectores ni en todos los territorios. “Es evidente que hay ámbitos, como una parte del sector turístico, algunos segmentos de la hostelería, que se están viendo impactados de manera más dura” a causa de la caída de la demanda mundial y las medidas de restricción que siguen vigentes para contener la expansión de contagios, ha dicho en su intervención. La semana pasada, había dejado abierta la puerta a prorrogar los ERTE vinculados a la covid-19 más allá del 30 de septiembre ―la fecha límite actualmente prevista, cuya extensión empezará a negociarse el viernes―, tras reconocer que algunas ramas de actividad como el turismo seguirán acusando más que otros los efectos de la pandemia en su negocio en lo que queda de año.“Pero en su conjunto la economía española está evolucionando de acuerdo con las previsiones que tenía el Gobierno, que desde mayo hemos venido adelantando y pronosticando que la recuperación seguirá un patrón de V asimétrica”, ha insistido Calviño este lunes, “es decir con una caída muy intensa en el segundo trimestre y una progresiva recuperación cuyo ímpetu dependerá de que se sigan controlando los rebrotes en esta segunda parte del año”. El mismo Banco de España pidió reforzar “de forma drástica” los rastreos para evitar un nuevo confinamiento enormemente costoso desde un punto de vista económico.Calviño también ha apuntado a que el mercado laboral da señales de mejora, y que se espera un ulterior aumento de la afiliación en agosto, aunque haya recordado que el último día de este mes suele ser negativo a efectos de empleo ―los datos se conocerán el miércoles―. Aun así, la ministra ha adelantado que, entre julio y lo que va de agosto, se han sumado “casi 333.000 afiliados” en el régimen general y cerca de 19.000 en el de autónomos. Calviño ha agregado que, desde abril, se han sumado 440.000 trabajadores afiliados en el régimen general y 60.000 en el de autónomos, “cerca ya de las cifras de antes del estado de alarma”.
Source link
