En pleno 2020, Karim Benzema es uno de los mejores futbolistas del mundo. El delantero del Real Madrid se encuentra en un momento de forma espectacular y los más de 20 goles anotados en cada una de las dos últimas campañas así lo demuestran. Digamos que hoy en día vive tranquilo, pero no siempre ha sido así. Hace una década vivió uno de sus episodios más tristes de su carrera: fue apartado de la selección francesa de manera indefinida. Políticos, leyendas del deporte y un buen número de compatriotas le repudiaron y le nombraron persona non grata en el país vecino. El motivo tenía nombre y apellido de mujer: Zahia Dehar.
Ambos estuvieron involucrados en uno de los escándalos sexuales en el deporte más polémicos que se recuerdan. Esta joven de origen argelino de 28 años de edad sostuvo haber mantenido relaciones sexuales con Benzema a cambio de dinero cuando todavía era menor de edad. La Fiscalía francesa imputó a Benzema y al también futbolista Franck Ribery en 2010, a raíz de una trama de prostitución vinculada al local nocturno Zaman Cafe, cercano a los Campos Elíseos y muy frecuentado por futbolistas franceses. La historia transcurrió así: Karim y Zahia tuvieron sexo en un hotel parisino en el año 2008 y el futbolista, por aquel entonces en las filas del Olympique de Lyon, habría pagado 500 euros a Zahia. Ella tenía 16 años y él, 19. A diferencia de Ribery, quien reconoció haberse acostado con la joven, pero de manera altruista y sin dinero de por medio, Benzema siempre ha negado cualquier tipo de relación con ella y no se presentó al juicio.
La Justicia tardó casi 4 años en pronunciarse y falló a favor de los deportistas, exonerándolos de delito alguno. Pero hay daños colaterales que ni un juez puede reparar. La imagen pública de los dos jugadores quedó manchada y puesta bajo sospecha. A Benzema le costó su puesto en su amada selección francesa, donde nunca más ha vuelto a ser convocado pese a haber hecho méritos más que suficientes sobre el césped. De hecho, ha tardado muchos años en sacudirse de este espinado asunto, lo que sucede es que dicen que el pasado siempre vuelve.
Zahia, de poner contra las cuerdas a Benzema a estrella de Netflix
El nombre de Zahia Dehar vuelve a cobrar actualidad gracias a Netflix. La directora Rebecca Zlotowski ha contado con ella dentro del reparto de su último film, ‘Una Chica Fácil’. La película cuenta la historia de Naïma, una joven de Cannes que vive junto a su madre en la ciudad gala, coqueteando con el ambiente de lujo que allí se respira pero sin poder acceder a él. Sin embargo, todo cambia cuando entra en acción su prima, Sofía, interpretada por Zahia Dehar. Esta exuberante chica vestida por Vuitton y los mejores diseñadores desembarca en Cannes para vivir todos los pecados prohibidos y descubrir a Naïma el mundo del dinero y del poder.
A priori el argumento de una película normal si no fuese porque el film recrea la historia real de Zahia. Todo un golpe de efecto por parte de la cineasta. La joven creció en uno de los barrios marginales de París y tuvo grandes dificultades durante su adolescencia, teniendo que recurrir a trabajar como prostituta de lujo en el mencionado Zaman Café. Allí conoció a Benzema y se sacaba grandes cantidades de dinero. El diario galo ‘Le Monde’, aseguró que en aquellos días Zahia ganaba unos 20.000 euros al mes y cobraba entre 1.000 y 2.000 por servicio.
La cinta francesa se ha ganado a la crítica cinéfila más exigente y pejiguera y ha aparecido en tabloides de prestigio como el New York Times. En Netflix su popularidad ha subido como la espuma y ha estado varias semanas en el top 10 de producciones más vistas.
Al mismo tiempo, el caché de Zahia Dehar ha ido creciendo como la espuma. Allí es toda una celebritie, ha hecho carrera como modelo y ha salido en algunas importantes publicaciones como ‘Vanity Fair’. Uno de sus mayores éxitos fue que Karl Lagerfeld la apadrinara, definiéndola como «cortesana del siglo XXI» tras fotografiar una colección de lencería diseñada por la propia Zahia.
La pregunta es obligada: ¿Verá Karim Benzema la película de Zahia Dehar?