Rubén Duarte está viviendo una temporada especial. Pablo Machín ha decidido que juegue como central, una demarcación que ya conoce de su etapa en el Espanyol y también en el Alavés, donde el pasado curso, con Asier Garitano, ya disputó algunos encuentros en el eje de la zaga. Aunque en los últimos años se ha desenvuelto fundamentalmente en el lateral zurdo, está dispuesto para “ayudar al equipo en cualquier posición y en cualquier momento”.
El almeriense está satisfecho. “Me estoy adaptando muy bien, porque el entrenador me dijo desde el primer momento que iba a jugar ahí”; comentó. “Desde el primer momento he sentido su confianza”, afirmó. “El año pasado ya disputé varios encuentros en esta posición, que no es nueva para mí”, recordó.
Ve positivos los cambios que desea introducir el nuevo entrenador, decidido a implantar el 1-3-5-2 que le llevó a triunfar en el Girona. “Estamos haciendo lo que él nos pide. Ahora somos mucho más agresivos y defendemos mucho más arriba y, sobre todo, estamos buscando el trato de balón que queremos para llegar más veces al área rival”, describió.
Revancha
El equipo babazorro sufrió una derrota muy cruel en la primera jornada al encajar un gol prácticamente en el minuto 94 fruto de un despiste defensivo colectivo a la salida de un córner. Los errores atrás han sido un lastre durante toda la pretemporada y, aunque el pasado domingo el equipo mejoró bastante en su coordinación y automatismos defensivos, un nuevo error echó por tierra el buen trabajo desarrollado durante 94 minutos.
“Cuesta y duele encajar un gol y perder así en el primer encuentro de liga, pero somos profesionales y hemos estado en situaciones peores”, comentó. “El vestuario estaba dolido, pero estamos entrenando bien”, subrayó.
El plantel babazorro quiere sacarse la espina lo antes posible. “Queremos empezar a sumar ya, porque no valen las palabras, sino los hechos, por eso vamos a ir a Granada al 200%, con muchas ganas de ganar y de resarcirnos de la derrota del otro día”, remarcó.
Bestia negra
El Granada, próximo rival, no se le da bien al conjunto albiazul. En el pasado curso, los nazaríes fueron superiores en los dos encuentros, goleando en la primera vuelta en el Nuevo Los Cármenes (3-0) e imponiéndose con autoridad a un Alavés que estaba en caída libre en la segunda, en Mendizorrotza (0-2).
Rubén Duarte restó importancia a estos resultados, aunque sí asumió la fortaleza de los andaluces, que superaron al Athletic en la jornada inicial (2-0), el pasado sábado. “Es muy fuerte físicamente y cuenta con una base de futbolistas que llevan juntos ya varios años. En la pasada liga lo hicieron bien, ya que como recién ascendidos consiguieron meterse en Europa”, rememoró.
“Ellos juegan más directo que el Betis, a las segundas caídas, y estarán también al 200%. Ojalá marquemos en las ocasiones que nos surjan y tengamos esa pizca de suerte necesaria para ganar”, deseó con fe en las posibilidades albiazules.
El Granada va a tener en este curso el difícil resto de compaginar la liga y la copa con la UEFA Europa League, siempre que se clasifique para la ronda de grupos. Por ello, el Alavés, que va a tener más tiempo para preparar este partido, espera que su adversario pueda acusar el desgaste del duelo continental ante el KS Teuta albanés.
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