El
Atlético de Madrid
ve casi imposible fichar a Luis Suárez, delantero del FC Barcelona. Pero si hay una remota opción de hacerlo, pasa precisamente por el hecho de que se alineasen los astros. Y parece que lo han hecho. Por lo menos en un paso preliminar. ¿Significa esto que Luis Suárez vaya a acabar en el Atlético? De momento no, pero es un paso necesario para pensar en un desenlace de semejante envergadura.
Y cuando decimos que los astros se alinean, hablamos de que en Italia se han dado este jueves dos movimientos de mercado que dejan al uruguayo sin muchas opciones.
El charrúa del FC Barcelona, que es el favorito de la afición colchonera para reforzar la punta de ataque, era la primera opción de la Juventus para el próximo curso, pero el asunto ha dado un giro inesperado.
Arkadiusz Milik, delantero del Nápoles, por fin le ha dado el ‘OK’ a la Roma, según señala ‘La Gazetta dello Sport’, que era una condición ‘sine qua non’ para que la Juventus cerrase la alternativa que tenía abierta a Suárez. El campeón italiano tenía cerrado a Edin Dzeko, pero la Roma necesitaba sustituto.
Al tenerlo ya apalabrado, la vía de Luis Suárez se habría puesto muy cuesta arriba, curiosamente, en el día en el que el uruguayo viajó a Italia para hacer el examen de ciudadanía y lograr el pasaporte italiano que necesitaba para poder firmar por la Juventus. Eso quiere decir que, en este momento, el sudamericano tiene sobre la mesa sólo dos salidas. Una sería seguir en el FC Barcelona, que ya le ha comunicado que no cuenta con él. La otra, la del Atlético, un equipo en el que el charrúa vería con buenos ojos recalar.
Recordemos que el entorno del futbolista preguntó al club colchonero si podía hacerse cargo de su fichaje pero el Atlético le comunicó que tenía poco margen de maniobra. Ese hipotético fichaje dependía de tres claves. Que llegase libre, la segunda que se rebajase sustancialmente el sueldo que en Barcelona superaba los 20 millones de euros y por último, que el Atlético logre colocar a Diego Costa en algún destino. Sólo cumpliéndose las tres, cabría pensar en una resolución positiva de este asunto para los colchoneros.
Sin embargo, cada día que pasa da la sensación de que el uruguayo tampoco desdeña presionar para quedarse en Barcelona. Su técnico, Ronald Koeman, que le comunicó que no contaba con él, ya reconoció recientemente, tras el partido ante el Girona, que “si se queda se le tratará como un jugador más de la plantilla” que tendrá que competir por un puesto. Sin duda sería un sorprendente desenlace de la situación.
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