El FBI empezó a investigar al ex abogado personal del presidente Donald Trump casi un año antes de que los agentes allanaran su domicilio y oficina, de acuerdo con documentos dados a conocer el martes.
Aunque se han eliminado largos pasajes, la orden de cateo revela nuevos detalles sobre la investigación federal de las transacciones comerciales de Michael Cohen y los allanamientos del FBI.
Revela que la investigación federal inició en julio de 2017, mucho antes de lo que se sabía.
Lanny Davis, un abogado de Cohen, dijo que la difusión de la orden de cateo “es acorde con su interés en cooperar y dar a conocer información y la verdad acerca de Donald Trump y la organización Trump a las fuerzas del orden y el Congreso”.
El FBI allanó la vivienda y oficina de Cohen en Manhattan en abril, en la primera señal pública de una investigación criminal que amenaza la presidencia de Trump y le ha valido a su ex abogado una condena de tres años de prisión por evasión fiscal y violación de leyes de financiación de campañas electorales.
La policía federal, que también allanó el cuarto de hotel y abrió la caja fuerte de Cohen, se apoderó de más de 4 millones de archivos electrónicos e impresos, más de una docena de teléfonos celulares y iPads, 20 discos duros externos, memorias USB y laptops.
Tanto Cohen como Trump protestaron ruidosamente por los allanamientos, que el abogado de Cohen calificó de “totalmente inapropiados e innecesarios”, en tanto el presidente declaró por Twitter que “¡la confidencialidad entre el abogado y su cliente ha muerto!”
Un estudio requerido por la corte halló que solo una pequeña parte del material incautado era confidencial.
Los allanamientos obedecieron en parte a una remisión del fiscal especial Robert Mueller, quien investiga la injerencia rusa en la elección presidencial estadounidense de 2016.
Hace casi seis semanas, el juez federal William H. Pauley concedió parcialmente el pedido de The Associated Press y otras empresas periodísticas de que se hiciera pública la orden de allanamiento debido a la notable repercusión del caso.
El juez hizo lugar a las objeciones de la fiscalía, de que la difusión total del documento “pondría en peligro una investigación en curso y lesionaría los derechos de privacidad de terceros no acusados”.
El fallo revela que los fiscales siguen investigando los pagos ilegales de Cohen a dos mujeres para que callaran acerca de sus presuntas relaciones con Trump.
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