Después de cosechar un único punto en tres jornadas, merced al empate ante el Celta y a las derrotas contra Villarreal y Athletic, al Eibar le empiezan a apretar las urgencias. Podría ser una valoración ciertamente agorera, pero hay evidencias que invitan a efectuar ya una primera llamada de socorro. A pesar de que aún es pronto, las malas sensaciones que ha transmitido el equipo desde el inicio de temporada, tal vez por el rendimiento de una plantilla que sigue muy debilitada respecto a la de la pasada campaña, ponen en jaque el futuro a medio plazo. Por ende, conseguir hoy una victoria provocaría un cambio de tendencia e insuflaría algo de ánimo entre la parroquia, que percibe pocos síntomas para ser optimista.
La visita de un recién ascendido como el Elche, que ya en su debut ante la Real evidenció lo difícil que le va a resultar su andadura en este retorno a Primera, asoma como una oportunidad idónea para que el Eibar empiece a respirar con cierta calma.
Sería la mejor respuesta a una semana trascendental para los intereses armeros, habida cuenta de que toca visitar el sábado al Valladolid y de que la ventana para fichar concluye el lunes 5 de octubre. A la espera de que lleguen los dos o tres refuerzos por los que sigue suspirando Mendilibar, y que reforzarían posiciones en las que se siguen apreciando carencias, el Eibar necesita dar un golpe sobre la mesa para ahuyentar esos fantasmas que acechan sin compasión.
Eso sí, en Ipurua tendrán que andarse con cuidado con el Elche, que aún no ha saciado la sed de venganza tras lo ocurrido en la temporada 2014/15, en la que acabó bajando por impagos cuando fue el Eibar el que ocupó puestos de descenso. El club armero no denunció ese extremo pero sí se personó en la causa abierta por LaLiga contra el club ilicitano.
Semana de rotaciones
Mendilibar tratará de dar con la tecla con un giro de tuerca más a la alineación, teniendo en cuenta que las rotaciones le funcionaron a la perfección en la recta final de la pasada campaña. No sería de extrañar que Tejero arrancara desde el lateral derecho, Burgos ocupase uno de los puestos en el eje de la zaga y Sergio
Álvarez formarse la medular junto a Expósito o Diop. Kadzior podría repetir en el extremo y, si Mendilibar apuesta por dos delanteros, Quique
González podría acompañar a Kike
García en la punta de ataque
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