El Elche se estrena y el Eibar tiembla

El Elche ha estrenado su casillero de victorias en su regreso a la Liga tras imponerse por la mínima al Eibar en Ipurua gracias a un gol del argentino Lucas
Boyé. Los ilicitanos aprovecharon una contra para desestabilizar a un equipo armero que no encontró soluciones en ataque y que además desperdició un penalti que le hizo ser presa de una ansiedad de la que no supo desprenderse. Los nervios acechan Ipurua.

Sorprendió el Elche con una salida impetuosa que cogió con el pie cambiado al Eibar. De hecho, en el primer minuto de juego un error de Bigas permitió que el balón le llegara a Lucas
Boyé que, escorado, remató fuerte donde estaba Dmitrovic, que despejó su disparo. La respuesta no se hizo esperar, pero Tejero no estuvo certero en su lanzamiento.

Poco a poco el Eibar se fue haciendo con el control del partido a pesar de que perdió muy pronto a Recio por lesión tras recibir un golpe involuntario de Fidel. Los armeros se adueñaron del balón y comenzaron a hacer lo que más les gusta: balón a una banda y centro lateral al área. El Elche poco a poco se fue achicando y comenzó a ceder metros, lo que hizo que el dominio del Eibar se fuera intensificando.

Pedro
León avisó con un lanzamiento de falta lejano que atrapó Badía con ciertas dificultades. Luego, un centro de Tejero lo cabeceó el japonés Muto, aunque el meta ilicitano, bien colocado, blocó su remate.

El Elche pasaba por sus peores momentos, pero en una salida a la contra, Morente ganó el área, disparó al cuerpo de Arbilla y el rechace le cayó a Lucas
Boyé, que con una maniobra perfecta remató a la media vuelta ante la pasividad de Kevin
Rodrigues para batir de tiro cruzado a Dmitrovic.

El Eibar trató de reaccionar antes del descanso, pero sólo Kevin, con un disparo que se perdió por la línea de fondo, inquietó al Elche.

Penalti desperdiciado

La reanudación comenzó con el Eibar apretando y encontrando un penalti a favor tras un córner que peinó Kike
García para que el balón pegara en el brazo extendido del exarmero Pere
Milla. Jaime
Latre no lo vio en directo pero, avisado por el VAR, fue a ver al monitor la imagen, que no dejaba lugar a la duda. Edu
Expósito lanzó arriba la pena máxima, desperdiciando la mejor ocasión del Eibar.

El error le hizo daño al equipo de Mendilibar, que comenzó a dar síntomas de ansiedad, fallando pases en apariencia fáciles y precipitándose en numerosas ocasiones, lo que facilitó la labor destructiva de un Elche que de vez en cuando amagaba con alguna contra.

A poco más de 15 minutos para el final Mendilibar agotó sus cambios, haciendo debutar incluso al canterano Unai
Arieta. Enfrente, Jorge
Almirón, que pudo sentarse en el banquillo, seguía sin realizar sustituciones. De hecho, la primera llegaría en el minuto 82 con la entrada del debutante Koné, que reforzó aún más el dispositivo defensivo.

Sin embargo, el malí participó en una contra que estuvo a punto d derivar en el 0-2 ya que su centro estuvo cerca de rematarlo Raúl
Guti en el segundo palo.

Los minutos finales fueron un quiero y no puedo de un Eibar que sólo inquietó a Badía con un disparo a la media vuelta de Quique
González sin excesivo peligro.

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