Manix Mandiola: “Mendi siempre tiene un as en la manga”

Manix Mandiola (Eibar, 62 años) comienza el domingo a las 12.00 en Los Pajaritos una nueva etapa en su extensa trayectoria. Coincidiendo con el duelo entre Numancia y Marino de Luanco, en Ipurua se verán las caras dos técnicos a los que no duda en ensalzar: José Luis Mendilibar y Jagoba Arrasate. El técnico eibarrés espera un derbi disputado, con ocasiones, entre dos equipos que no especulan.

El Eibar-Osasuna del domingo enfrenta a dos amigos suyos: Mendilibar y Arrasate.

Sí. La verdad es que mal reparto de puntos tiene porque si se lleva uno cada uno, poco, y si no, uno de los dos se quedará fastidiado por la derrota. Pero lo bonito es que los dos están en Primera División que eso ya tiene un mérito terrible. Es un gran premio.

Y además están consolidados en sus clubs y en la categoría. ¿Cómo les ve?

Jagoba ganó la Liga en Segunda y subió con holgura; el año pasado hizo un temporadón con un recién ascendido. El Eibar tiene más dificultades que Osasuna para fichar. Cada año es una vuelta de tuerca más, no hay más que ver el mercado. Le levanta jugadores el Valladolid, con Orellana; o Lejeune, que estuvo en el equipo, se va al Alavés. A la hora de contratar tienen que hacer magia. Pero creo que se reinventará una vez más y Mendi sacará el tema adelante.

¿Esa capacidad para optimizar plantillas es la gran virtud de Mendilibar?

Le traen jugadores normalmente que debutan en Primera, o que vienen de un par de años malos, o que prometían y se han quedado ahí. Y con esa herramienta, Mendi ya lleva cinco años, éste es el sexto, consiguiendo resultados. Tiene un mérito terrible. Tanto él como Jagoba, que el año pasado con los mismos jugadores de Segunda y poquito más fíjate cómo compitió.

Y pese a perder al Chimy Ávila por lesión.

Eso es que algo hacen bien, es evidente. Y ya son varios años en el caso de Jagoba y muchísimos en el de Mendi. No es producto de la casualidad.

Arrasate suele comentar que usted es el entrenador que más le ha marcado.

Quizá por haber sido el que más años le he tenido, cinco años. Habré sido el entrenador con el que más tiempo ha estado. Y porque, bueno, hablamos el mismo idioma, también en muchos aspectos de la vida. Estoy encantado, si él dice eso es de agradecer por mi parte.

Usted ha afirmado en alguna ocasión que cuando Mendilibar salga del Eibar, el equipo puede sufrir. ¿Lo sigue creyendo?

No es que lo crea, es que estoy segurísimo. También el Eibar es un club peculiar donde no cambian de entrenador cada dos por tres y la gente que lo dirige tiene mucho más sentido común que la mayoría de los clubs. Pero lo que hace Mendi… Y ya te digo que creo que este año va a ser el más difícil porque se han marchado jugadores como Escalante, Orellana, también hay gente que ya por edad o rendimiento ha bajado un poco y los refuerzos no están consolidados, son apuestas. Pero cuando parecía que estaba en una mala dinámica, va a Valladolid y gana el partido. Mendi siempre tiene un as en la manga. No sé cómo lo hace pero en los momentos difíciles termina sacando las cosas adelante. Es el gran aval que tiene el equipo.

¿Qué tipo de partido espera?

Pues no lo sé, porque los dos juegan muy valientes, les gusta jugar en campo contrario. Atacan con transiciones rápidas, no pierden mucho tiempo sobando el balón en medio campo, a los dos les gusta defender muy arriba… Entonces, no sé. Lo que sí creo es que habrá bastantes ocasiones, tanto en un lado como en otro. El que más acertado esté se podrá llevar el partido.

¿Cómo vive el fútbol sin público?

Es como con las mascarillas y el confinamiento, al final te acabas acostumbrando. Cuando estamos en el campo y jugamos un partido con un poquito de público como estamos jugando nosotros ahora, con cuatro gatos, llega un momento en que te olvidas. Los futbolistas son los protagonistas y tú que estás en la esquina, con los nervios que tienes, ni te fijas. Es, como están diciendo ahora, una nueva normalidad. Espero que dure poco pero nos toca amoldarnos.