Clayton Kershaw no puede sacudirse la maldición que pesa sobre él en postemporada, ni siquiera en un parque neutral ni cerca de su ciudad natal.
El as de los Dodgers de Los Ángeles flaqueó en el comienzo del sexto inning del juego del jueves ante Atlanta, al permitir tres hits seguidos. Luego, atestiguó desde la cueva la explosión de seis carreras que encaminó a los Bravos hacia una victoria por paliza de 10-2 en el cuarto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
La duodécima derrota de Kershaw en playoffs representa la mayor cifra en la historia de la franquicia. Y ha dejado a Los Ángeles 3-1 abajo en la serie a un máximo de siete duelos en el nuevo estadio de los Rangers de Texas.
Así, los Dodgers están en riesgo de sucumbir por segundo año consecutivo en estas instancias, luego de ostentar la mejor foja de las Grandes Ligas durante la campaña abreviada por la pandemia.
Kershaw, tres veces galardonado con el Cy Young de la Liga Nacional, lanzó dos días después de que se le descartó del segundo juego por calambres en la espalda. En poco más de cinco innings, recibió cuatro carreras, con lo que su efectividad de por vida en playoffs desmejoró a 4.31.
Kershaw también es el líder histórico de su club en triunfos durante la postemporada, con un récord de 11-12, su currículum en octubre simplemente no es coherente con sus cifras espectaculares en la campaña regular: 175-76 con una efectividad de 2.43.
En siete viajes de Los Ángeles a la Serie de Campeonato durante las 13 campañas que Kershaw ha lanzado en las mayores, el pícher de Dallas tiene una foja de 3-6 y un promedio de carreras limpias admitidas de 4.84.
Y esta vez, fue superado por un novato que debutaba en la postemporada, Bryse Wilson, de 22 años y quien ganó el cuarto juego.