Los Bayi Rockets, el equipo del Ejército Popular de Liberación, confirmó que ya no jugarán en las ligas masculinas o femeninas de la Asociación China de Baloncesto esta temporada, anunció la CBA el martes.
La desaparición de Bayi se rumoreaba desde hacía mucho tiempo y se veía impulsada por el hecho de que el equipo masculino no acudió a la burbuja de la liga masculina en Zhiju, provincia de Zhejiang. De esta forma perdió el primer partido de la temporada el domingo, con los Ducks de Beijing, que lo ganó por 20-0.
La CBA anunció que recibió la comunicación el lunes de que ambos equipos se retirarían de las nuevas temporadas. No se dio ninguna razón para justificar este hecho.
“El espíritu de Bayi siempre nos inspirará a permanecer fieles a nuestra aspiración original y seguir adelante”, dijo la CBA sobre el equipo del ejército, que históricamente fue el más exitoso de China.
Bayi, que significa 1 de agosto en mandarín, fue fundado por miembros del Ejército Popular en 1955. El nombre se refiere a la fecha de fundación de este órgano, que se celebra como el “Día del Ejército” en China.
Antes de unirse a la CBA en su temporada de debut de 1995, Bayi ganó varios títulos nacionales. Este dominio continuó en los primeros días de la CBA con Bayi ganando los primeros seis títulos y ocho en total. El último de ellos llegó en 2007.
La temporada pasada, el equipo de Nanchang terminó último en la CBA con un récord de 6-40. El equipo femenino de Bayi ha ganado el título de la WCBA cinco veces, incluidas las primeras cuatro temporadas de 2002 a 2005. Su victoria más reciente llegó en 2008.
No está claro qué será del entrenador en jefe masculino Wang Zhizhi y sus jugadores. Wang se convirtió en el primer jugador chino en la NBA durante sus días como jugador, y se mudó a los Dallas Mavericks en 2001, un año antes de que Yao
Ming fuera la primera selección del draft de los Houston Rockets.
Había equipos de Bayi en varias de las principales ligas deportivas de China, incluidas la Superliga china y las ligas de voleibol. El equipo de fútbol, que eludió las reglas que exigían que los jugadores fueran profesionales al ser miembros en servicio del ejército, dejó la máxima categoría en 2003.
Todos los equipos habían tenido problemas en años posteriores porque se negaron a fichar a extranjeros.
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