2-0: Llorente y Suárez rescatan al ‘clásico’ Atlético de la doble cara

Para clásico del fútbol español, el
Atlético de Madrid
de la doble cara. Ya saben, ese Atlético desesperante que regala la primera partido de infinidad de partidos para luego llevarse un partido, en el segundo acto, a cuenta de algún latigazo de alguno de los muchos buenos futbolistas que tiene.

Que algunos podrían llegar a dudar sobre el peso futbolístico de esta plantilla, a cuenta de lo que se ve en muchos partidos, de esa desesperante irregularidad rojiblanca. Pero que no, que el Atlético tiene una gran plantilla, con muy buenos futbolistas. Otra cosa es que lo visto no siempre se corresponda con lo esperado.

ASÍ ESTÁ LA CLASIFICACIÓN DE LALIGA

A los de Simeone les costó una parte entera sacudirse el ‘shock’ de la paliza de Múnich. Una sensación que tuvo que ser realmente alienante porque lo cierto es que los del Cholo no hicieron mal partido, pero aún así fueron pasados por encima por una máquina de tecnología alemana. Frustrante vamos. Entendible por otro lado.

El equipo colchonero solventó un partido que pintaba mal, gracias a un golazo de Llorente en la segunda mitad, cuando aún no había ni llenado medio depósito de méritos para ello. Suárez remató, en el 90’, un resultado curativo sobre el que construir algo más estable de cara al futuro. Veremos.

Más de diez minutos tardó en llegar una ocasión digna de llamarse de esa forma. Un centro de Montoya al área del Atlético, en el que William
Carvalho cabeceó para que Oblak se luciese. Pellegrini le ha dotado al luso de un rol más avanzado y su potencia física y llegada ya le han dado resultados en este curso en forma de goles y asistencias.

Le sucedió un disparo de Fekir, muy peligroso, al que Oblak tuvo que responder con otra gran intervención. El internacional francés, zurdo, salía desde banda derecha para meterse hacia el centro y echar mano de su buen disparo.

Por su parte, el Atlético sobrevivía con algunos arreones por la derecha del potente Llorente, cuyos centros en el interior del área se estrellaban contra un bosque de piernas rivales. Al filo de los 20 minutos, por fin una que llevarse a la boca. Un centro de Correa tras porfiar una pelota dividida, que Suárez cazaba de primeras y el balón salía rozando el palo.

El uruguayo huele la sangre del gol en cada acción. Necesitaba el Atlético un jugador como él, con ese instinto asesino que otros parecen haber olvidado. El charrúa tuvo la más clara de los rojiblancos en la primera mitad tras una frivolidad de Carvalho, que realizó una cesión de cabeza hacia atrás, hacia sus defensores, sin siquiera mirar. El resultado no fue otro que el balón fue directamente a un Suárez que salió en carrera hacia la meta de Bravo. Le faltó punta de velocidad al atacante, obviamente hay cosas ya que no son como eran, y cuando notó el aliento de los dos centrales disparó cruzado, no en las mejores condiciones. El balón, de nuevo rozó el palo.

La primera mitad dejó una sensación bastante frustrante para los aficionados del Atlético. La de un equipo rojiblanco sometido en muchos momentos, en otros lánguido, casi apático, alejado de aquella presión asfixiante que un día fue su seña de identidad. Impreciso, blando en ocasiones, irregular en su vocación ofensiva y frágil en lo defensivo.

Los de Simeone, no se sabe muy bien si por decisión propia o por propia incapacidad, se dejaron mecer por un Betis que buscaba la portería de Oblak sin complejos. El primer acto dejó una posesión del equipo visitante del 64% pero que por momentos superó el 71%, con casi el dobles de pases de los verdiblancos (301 por 172).

Las mejores imágenes del Atletico Betis

CAMBIOS Y UN LATIGAZO

Simeone, como cualquiera que tuviese ojos en la cara, vio que había que zarandear a este medio muerto. Sacó del campo a Torreira y a Lemar. En el caso del uruguayo, quién sabe si por permitirse un recorte en la salida del balón, en frente del área, que costó una ocasión de peligro. El charrúa tendrá que entender que en el Atlético no se arriesga en determinadas zonas, que eso del fútbol ornamental no va con este equipo. Riesgo, cero.

Y en el caso del francés, tras una mitad en la que naufragó como el resto de compañeros. No estuvo peor que el resto, si acaso tan desaparecido como los demás. Pero es una más en el historial de ocasiones perdidas para que demuestre por qué era considerado una de las grandes promesas en Europa.

Y como decíamos, para ‘clásico’ que el Atlético marque de un latigazo. Fue Llorente el que rescató al equipo rojiblanco, el que le despertó, el que por fin zarandeó a este medio ‘grogui’. Un saque de banda que le valió al madrileño para entrar en el área gracias a su potencia, ganar la línea de fondo y sorprender a Bravo con un disparo cruzado cuando el chileno descubría su primer palo porque esperaba un pase. Golazo.

Una jugada que le dio una vuelta al partido. El Betis respondía con una acción de Sanabria, mano a mano con Oblak, que el esloveno, otra vez clave, sacaba. La realidad es que el partido ya no era monocromo sino de ida y vuelta. El Atlético rozaba el segundo. Primero con un disparo seco de Hermoso desde fuera del área, pero sobre todo con una doble ocasión en la que Herrera rompía el palo con un gran disparo con rosca al que Bravo miraba como las vacas que ven pasar el tren. Y posteriormente con un disparo a bocajarro de Carrasco. Por cierto que el mexicano asentó al equipo colchonero y el belga le dio la profundidad que necesitaba. A esa sangre nueva se sumó Joao Félix. Y permítanme poner en valor también el partido de Hermoso, que en defensa controló razonablemente bien a Fekir y que se sumó al ataque con sentido común y peligro.

Pellegrini entendió que el escenario había cambiado, el Atlético ya no era un barco con el velamen roto al que manejar al antojo. Y metió a Joaquín y Loren. El equipo colchonero siguió acumulando oportunidades, un disparo de Suárez que Bravo atajó abajo. Y el partido estalló por los aires a los 71 minutos cuando una contra rojiblanca, con un talentoso pase entre líneas de Joao Félix, acabó con un derribo de Montoya a Carrasco que le costó la roja por ser el último hombre, tras revisión del VAR.

El Atlético pudo ampliar la cuenta. Otro pase magistral de Joao Félix que dejó a Carrasco en un mano a mano con Bravo, que el chileno le ganó. De esas que no se pueden fallar. El propio luso pudo marcar en un disparo en el área tras una brutal jugada de Llorente, que volvió a demostrar que está para discutir la titularidad.

Luis
Suárez remató el resultado tras una gran contra rojiblanca, en la que Lodi se la puso en el punto de penalti para que el uruguayo la cruzase. Cuarto gol ya del uruguayo. No está mal. No está nada mal.

[+]Mira el resumen del partido