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Atlético de Madrid necesitaba compensar la derrota en la primera jornada de competición, la goleada sufrida ante el Bayern de Múnich, y sumar tres en casa para evitar complicaciones en la búsqueda de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Y los austriacos del RB Salzburgo no se lo pusieron nada fácil a los colchoneros, pero se toparon con una figura colosal de João Felix. El portugués se convirtió en el líder en el que se esperaba de él.
Desde la primera jugada se ofreció a comandar el ataque colchonero. Y en la primera parte ya fue el mejor antes de la exhibición de la segunda mitad. En la primera parte dejó un disparo de chilena al larguero, que de haber entrado podría ser uno de los goles del año.
Pero no sólo, porque dejó controles de fantasía, regates, faltas provocadas en la frontal del área rival, regates y detalles técnicos sin fin para un Atlético que llegaba con continuidad a la portería rival, casi siempre a través de sus jugadas.
Y en el segundo tiempo aún mejor, dos goles, más otra ocasión que se no entró por poco. Pero sobre todo, con constantes apariciones con Correa como compañero de correrías en los minutos más decisivos.
“Posiblemente sí fue el partido más completo por la importancia del partido, pero ha jugado muchos partidos a un gran nivel. Lo que sí diferenció es la regularidad que tuvo en los 90 minutos de juego. Una regularidad que alimenta más posibilidades en ataque para el Atlético”, explicó Simeone sobre el partido del luso.
“Si genera todo lo que generó en el compromiso, en el juego, en la dinámica, en la velocidad, en elegir cuándo, cómo y qué hacer, seguirá creciendo. Ojalá que lo podamos ayudar, porque con un gran João el equipo va a ser más competitivo”, reconoció en este sentido.
IMPRESIONANTES NÚMEROS
Y es que, los números ilustran a la perfección el partidazo del luso. Fue el séptimo jugador que más veces tocó el balón, lo hizo en 64 ocasiones. Tuvo un 71% de acierto en el pase, sus pases fueron a su destino en 24 de las 34 ocasiones que lo intentó.
Claro, dos goles, pero no sólo porque remató a siete ocasiones, el que más en el Atlético, cuatro de ellas a puerta (50% de acierto en el gol) y otras siete fuera. Fue imparable para los rivales, fue el jugador de campo que más regates intentó, siete, y logró los siete (100% de efectividad). Además fue el que más faltas recibió, cuatro de sus rivales. En balones divididos estuvo también especialmente acertado, ganó 12 de los 16 que tuvo.
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