Ettore Messina se pronunció ayer sobre cómo la pandemia está afectando al desarrollo de las competiciones en el baloncesto. Una de las voces más autorizadas en Europa. La conclusión a la que llega es que la opción más lógica es la de aplazar ahora los torneos continentales por el bien de las ligas domésticas y que, a partir de marzo o abril, puedan retomarse. De lo contrario, cree que todo podría saltar por los aires entre tantos aplazamientos.
Alex Mumbrú entiende la carta de Messina porque “cada vez hay más contagios de los equipos ACB que salen fuera, al volver casi todos vienen con algún positivo y es complicado controlarlo”. Cualquier aspecto que pueda atar en corto a la pandemia “es buena para todos”, ya que el stop generalizado son palabras mayores. “Es igual que confinarnos, hay demasiadas cosas en juego, hay mucha gente que vive diariamente del deporte y pararlo otra vez sería un golpe duro. Igual que están siendo los golpes duros que reciben los hosteleros o la gente que está en ERTES que se convierten en ERES”, explicó.
A todos los clubes les afecta de una u otra manera. El Bilbao Basket, por ejemplo, encadenó dos suspensiones y estuvo 20 días sin competir en ACB. Pese a todo, Mumbrú no pone excusas: “Es lo que nos está tocando vivir, sería ridículo si yo me quejara porque se tendrían que quejar todos”. La solución que propone es mirar al colectivo y “hacer todos un esfuerzo” para tirar hacia adelante. “Los clubes, los equipos, la gente, hasta el mismo aficionado que quiere ver el partido por la televisión deberá estar atento porque lo pueden cambiar de horario”, manifestó el preparador.
En la pasada jornada se vivió un caso extremo. El San Pablo Burgos, entre afectados por el Covid y lesionados, solo presentó seis fichas profesionales para recibir a un Fuenlabrada que terminó ganando cómodamente en la pista del campeón de la BCL. Mumbrú comprende “la preocupación” de Peñarroya, pero es consciente de que es “difícil llevar una temporada normal”.
La única respuesta que encuentra el de Barcelona es mirarse a uno mismo: “No podemos hacer nada. Lo que debemos hacer es preocuparnos de lo que sí podemos controlar, que es intentar estar nosotros cada día mejor”. El técnico considera que se acabará produciendo un equilibrio. “Habrá momentos que beneficiarán a unos equipos, perjudicarán a otros y esperemos que al final del año se iguale todo”, expuso.
En lo deportivo, el 1-5 en la clasificación pesa. Y por delante vienen el Real Madrid, mañana en Miribilla, y el Baskonia, el sábado en Gasteiz. Eso sí, el pesimismo no se ha instalado en la caseta. El “sabemos cuál es nuestro sitio” que han repetido los protagonistas “no es un mensaje vacío”, afirmó Mumbrú, continúa asentado: “Tenemos que luchar y trabajar mucho, seguramente mucho más que los demás, para estar cada día mejor”.
Se presenta un atracón de encuentros para el RETAbet, aunque la experiencia reciente del entrenador le invita a pensar únicamente en el corto plazo. “Nos planteamos el partido del Madrid, sabemos que más adelante tenemos al Baskonia y que luego jugamos el martes contra el Bamberg, el jueves… que nos vienen muchos partidos seguidos. Pero es que este año, más que nunca, hay que vivir día a día. A lo mejor juegas contra el Madrid, piensas que vas a jugar el martes y luego lo suspenden. Hay que intentar estar bien contra el Madrid y no pensar más allá de eso”, concluyó Mumbrú.
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