Los manifestantes exigen su reinstalación, ya que argumentan despido injustificado y sin liquidación; sin embargo, el edil, Antonio Villalobos Adán, ha declarado que no habrá marcha atrás en la decisión.
Estrella Pedroza
Extrabajadores del Ayuntamiento de Cuernavaca, dos mujeres y cuatros hombres, algunos con padecimientos crónicos, se declararon en huelga de hambre para exigir su reinstalación y la de sus compañeros despedidos presuntamente de manera injustificada por Antonio Villalobos Adán, edil capitalino.
Los inconformes, además, instalaron de manera indefinida un plantón frente a la presidencia municipal.
“Llamamos al presidente de México, AMLO, a voltear a ver Cuernavaca y a que no permita injusticia y corrupción”, dijo Cristina Flores Luna-Gómez, vocera del movimiento.
Aproximadamente 400 trabajadores sindicalizados (de las cinco agrupaciones que existen en la comunidad) fueron despedidos a finales de septiembre y principios de octubre; entre los afectados, figuran personas con tratamiento por cáncer, diabetes o hipertensión; mujeres embarazadas o que acaban de dar a luz, y personal a punto de jubilarse.
Este jueves, decenas de exempleados realizaron una marcha por las principales calles de la ciudad para protestar por la injusticia de la que aseguran son objeto, ya que fueron despedidos sin liquidación, a finales de septiembre y principios de octubre.
A su paso, gritaban consignas, entre las que se escucharon: “¿Lobo, estás ahí? Está robando”, y portaban pancartas en las que denunciaron diversas irregularidades cometidas por el presidente municipal y miembros del cabildo.
“Negocios de regidores durante el Covid-19 en DIF, Sapac, Jubilaciones y hasta en despidos”, “Obrador, tu pueblo te necesita. Empleados sindicalizados despedidos del Ayuntamiento de Cuernavaca, violaron nuestros derechos laborales eso es corrupción”, podía leerse en las pancartas.
Los manifestantes hicieron escala en la Catedral de Cuernavaca para encomendarse a Dios y pedir que pronto se resuelva el problema laboral.
Siguieron su camino a la sede oficial del Gobierno Municipal donde una comisión buscó ser escuchada por las autoridades, pero nadie los recibió.
Flores Luna-Gómez declaró formalmente el inicio de la huelga de hambre en la que participarán, en una primera etapa, seis personas con hasta 30 años de trabajar en diversas áreas, con sueldos de 2 mil 600 a 4 mil 900 pesos quimanifesncenales.
Entre ellos hay personas enfermas, como Xavier Cederholm, de 33 años, quien laboraba como técnico informático y recientemente enfrentó 12 operaciones. El resto padece diabetes o hipertensión.
“Sabemos que esto es un riesgo para nuestra salud, pero estamos dispuestos a defender con la vida nuestra fuente empleo, el alcalde no se ha tocado el corazón para dejarnos en la calle”, dijo María Leticia Hernández Salinas, de 55 años, encargada de la biblioteca pública Doctor Alfonso Nápoles Garanda por siete años.
En tanto, el edil se mantiene en la postura de que no habrá marcha atrás en esta decisión para sanear las finanzas.