La lluvia que cayó en Londres terminó por fundir los plomos del Arsenal. El equipo de Mikel Arteta se estrelló contra un Aston Villa que demostró que es un equipo peligrosísimo, lejos de la versión que se salvó sobre la bocina el curso pasado.
La noche no podía empezar peor para el equipo ‘gunner’. Antes de cumplirse el primer minuto de juego, Mcginn ya había adelantado al Villa con un soberbio gol, sin embargo el VAR anuló el tanto por un fuera de juego posicional de Barkley, que tapó la visión de Leno.
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El que sí valió fue el que se marcó en propia meta Saka al intentar evitar un remate de Trezeguet en una gran jugada coral de los ‘villanos’.
El Arsenal trató de reaccionar y puso cerco en la meta del Villa. Lo cierto es que el equipo ‘gunner’ generó ocasiones de sobra para empatar, pero la falta de puntería y las paradas de Emiliano Martínez, expupilo de Arteta, iban frustrando al equipo londinense.
Arteta recurrió a Ceballos en la segunda mitad, pero ni así pudo encontrar el camino del gol el Arsenal, que se estrelló una y otra vez contra la defensa del Aston Villa.
Los ‘villanos’ se iban salvando de encajar un gol y llegaban con mucho peligro al contragolpe. Grealish avisó, pero Leno conseguía mantener al Arsenal con vida.
Frustrados, los ‘gunners’ vieron como todo terminaba cuando Watkins (72’) aprovechaba una jugada de tiralíneas para hacer subir el 0-2. El Arsenal bajó los brazos y el Villa remató el partido con otro tanto del inglés (75’).
Tras esta derrota, el Arsenal queda tocado en la Premier. Tras 8 jornadas, el equipo de Arteta sólo ha sumado 6 de los últimos 15 puntos y se sitúa en la zona media de la clasificación con 12 puntos.
Mientras, el Villa se rehace tras dos derrotas consecutivas y vuelve a asomar a los puestos de cabeza.
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