El Tenerife oxigena su situación ante un Zaragoza que asfixia la suya

El Tenerife oxigena su comprometida situación al derrotar a un Zaragoza que, por el contrario, asfixia aún más su enmaraña posición en lo bajo de la tabla y sobre todo, pone en un auténtico brete la continuidad de su entrenador.

La inquietante situación clasificatoria de ambos contendientes exigía una más que forzosa búsqueda de un reconfortante triunfo con el que, al menos, paliar la su posición en la tabla y, sobre todo, despejar alguna de las muchas dudas que circundan a ambos técnicos.

En esta apuesta inicial la suerte sonrío principalmente a la hueste local, aunque fueron los aragoneses los primeros en disparar a puerta, pero Ortolá, en el minuto 2, detuvo un disparo de Fernández, mientras que tres minutos más arde, el larguero visitante repelió un cabezazo de Zarfino.

Al cuarto de hora de juego un córner lanzado por Vada lo cabeceó Alberto en el primer palo sobre Fran Sol, que en el segundo cabeceó a gol, pero el balón se topó con el meta Cristian Álvarez y se quedó sobre la línea, pero con su pie introdujo el mismo en su propia portería.

Si ya antes de este tanto ambos equipos se mostraron bastantes renuentes a la hora de atacar, ahora casi que se afianzaron más en este precepto, al menos hasta concluir esta deslucida primera parte, para reanudarse el juego poco después con un Zaragoza un poco más ambicioso pero sin muestras de peligro.

Un fuerte disparo de Vada en el minuto 61 fue la primera seria tentativa a puerta, pero se topó con la mano de Cristian, mientras que el cuadro zaragozano, pese a su dominio, fue incapaz de llegar con criterio a las inmediaciones de Ortolá.

De esta manera, con un más que conservador Tenerife y un Zaragoza tenaz, pero ingenuo en ataque, concluyó un encuentro que alivia la situación de Fran Fernández y que, por el contrario, añade una nueva cuota de dudas sobre la de su homólogo Rubén Baraja.

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