Lucas Pérez vuelve a festejar un gol ocho meses y ocho días después. Con su tanto en el Ciutat de Valencia del domingo, pone fin a una larga sequía y estrena su cuenta en el presente curso. No marcaba desde el ya muy lejano 29 de febrero, cuando en la 26ª jornada de la pasada liga logró un tanto que sirvió para obtener un valioso punto en campo del Leganés.
El coruñés va poco a poco cogiendo su mejor forma y, ante el Levante, fue uno de los más destacados hasta que su tobillo aguantó. En el minuto 4, prácticamente en la primera acción ofensiva de su equipo, consiguió batir a Aitor Fernández “en una acción muy típica suya que finalizó francamente bien”, tal y como describió el propio Pablo Machín al término del choque.
El delantero demostró una muy buena punta de velocidad, mucha inteligencia, temple y una excelente técnica para definir. Fue listo al adelantarse a su marcador, Son, que trató de provocar sin éxito que cayera en fuera de juego cuando Edgar le metió un gran pase desde la derecha. Fue más rápido que el defensa levantino para llegar al área rival casi desde su campo y, una vez allí, tuvo la sangre fría y el resuello necesarios para batir al meta rival de la mejor manera posible: con un zurdazo inapelable que se coló por el palo corto de Aitor Fernández. En definitiva, una acción propia del cazagoles más experimentado.
“Madurez”
Quien le conoce, afirma que Lucas Pérez es un ganador nato de fuerte carácter. Con su tanto ante el Levante, tratará de poner fin a un muy agitado primer tercio de competición en este curso, donde las lesiones le han impedido gozar de la continuidad deseada.
Le costó entrar en el once, pero ha vuelto a confirmar que, cuando está bien, es imprescindible en este Alavés. Su clara mejoría ha coincidido con el despertar de un cuadro babazorro que sólo ha perdido uno de sus cinco partidos.
Ante el Athletic botó con maestría una falta que permitió a Rodrigo
Ely marcar el tanto del triunfo. En Valladoli
d brilló, pero la fortuna le dio la espalda. Falló un penalti, algo inhabitual para él, y vio cómo el colegiado le anulaba un golazo por un fuera de juego milimétrico de Jota Peleteiro en el origen de la jugada.
Por último, fue el protagonista del estreno del remozado Ciutat de Valencia, marcando el primer gol en el nuevo césped, con lo que consigue un pequeño apartado en la historia del conjunto levantino. Una acción que celebró con rabia después de tanta frustración encadenada. Por todo ello, Pablo Machín alabó tras el partido la “madurez” del gallego para soportar tanto vaivén.
A recuperarle
Después, como al resto del equipo, le tocó sacrificarse en defensa tras la expulsión de Edgar Méndez en el minuto 34. Se vació hasta que, en el minuto 70, recibió un fuerte golpe en su maltrecho tobillo y tuvo que ser sustituido. Pablo Machín, consciente de su importancia, alabó su “gran trabajo” y abogó por recuperarle durante el parón de selecciones.
El técnico sabe cómo tratar a este ‘depredador de área’. Por ello, ya ha comentado en alguna ocasión la importancia de crear a su alrededor el ecosistema idóneo para que pueda desplegar toda su calidad. Hasta ahora es uno de los termómetros más fiables de este Alavés que, tras un convulso inicio, alcanza aliviado y con tres puntos de renta sobre el descenso, pero muy tocado por las lesiones, este descanso.
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