Pocos embajadores más internacionales tiene la Real que José
Mari
Olazabal (Hondarribia, 1966). El golfista guipuzcoano cuenta las hora para embarcarse en su 33ª participación en el Masters de Augusta que comenzará mañana y que el hondarribiarra ganó en 1994 y 1999. Junto a las dos chaquetas verdes, Olazabal asegura guardar con el mismo cariño la Insignia de Oro y Brillantes de la Real que su gran amigo, Jokin
Aperribay, le impuso en diciembre de 2012. Allá por donde viaje expone a los cuatro vientos su pasión txuri urdin y, como no puede ser de otra manera, ahora está disfrutando de esta Real que tiene encandilada a toda a su afición.
“Lo que más me gusta de la Real es que quiere el balón, que disfrutan con él”, ha señalado Olazabal en una entrevista en Radio Euskadi desde Estados Unidos. Ve el hondarribiarra que es un equipo “sin complejos” y que transmite que “esté quien este delante les podemos ganar. Eso es lo mejor de esta Real”.
Le enamora el equipo de Alguacil al golfista. “Tenemos un equipo muy joven y hemos empezado muy bien la Liga”, manifiesta uno de los mejores jugadores de golf de todos los tiempos que añade que “debemos estar encantados de ver a un equipo joven que juega sin complejos aunque delante esté el mejor equipo del mundo”.
En ese contexto, Olazabal cree que el club txuri urdin está en la antesala de poder ganar un título. “Ojalá podamos ganar la final de Copa”, sueña en alto el doble ganador del Masters que, honestamente, piensa que “nos la merecemos. Estamos todos expectantes. A ver si logramos la victoria. Se está trabajando durísimo y sería un logro maravilloso”, finaliza.
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