Noche muy especial para los dos jugadores del
Atlético de Madrid
convocados con la selección española en el partido disputado ante Países Bajos, en Ámsterdam.
Aunque se tratase de un amistoso, el partido disputado por el combinado nacional no fue uno más tanto para Koke Resurrección como para Marcos Llorente.
En el caso del vallecano no sólo fue titular, sino que además fue el elegido para llevar el brazalete de capitán. Curioso. De no contar desde hacía mucho para Luis
Enrique a jugar de salida y además ser el capitán, todo un honor para el vallecano, que ya es primer capitán del Atlético de Madrid.
Por cierto, hacía una barbaridad de años que el Atlético de Madrid no tenía un capitán en la selección nacional. Según datos del periodista Alexis Martín, en Onda Cero, Koke fue el segundo jugador del Atlético que capitaneaba a nuestro país en los últimos 42 años. Una auténtica barbaridad. El último en hacerlo había sido Fernando
Torres, en 2005, en un partido disputado en Santander ante Canadá.
El vallecano realizó un partido en el que dejó su tradicional despliegue de calidad y trabajo. Corrió muchísimo, como suele ser habitual en él. Entre sus jugadas más destacadas, una gran conducción en carrera, con un enorme pase al lado contrario donde dejó solo a un Asensio que remató cruzado, pero su disparo se encontró con un defensa rival que se tiró de forma providencial.
Pero sobre todo, Koke tuvo una enorme ocasión, en el 59’, en una tijera con la que intentó hacer una vaselina. Se le marchó alta. No fue la única gran noticia para el Atlético porque Marcos
Llorente debutó con España, en el minuto 71, por Canales, el goleador español en la noche. No tuvo demasiada presencia ni demasiado protagonismo.
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