El vestuario de los Rockets tiene una bomba de relojería a punto de explotar. Si hace una semana escuchábamos los rumores que apuntaban a una posible salida de James Harden, ahora parece que es Russell Westbrook el que quiere que le traspasen cuanto antes.
En las últimas horas han surgido varias informaciones, confirmadas por distintos periodistas, que apuntan a que el base habría pedido a la directiva del equipo tejano que le busquen equipo. La petición formal del jugador habría llegado hasta el punto de que Westbrook habría ofrecido una lista con equipos deseados.
Craig Smith de KXCN apunta que los Lakers, Clippers y Hawks son los destinos preferidos de Westbrook, un jugador que aún tiene tres años y una millonada (más de 130 millones) por cobrar, un contrato nada fácil de endosar a otro equipo.
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Westbrook, que tiene ya 32 años, ha cuajado un año más que mediocre con los Rockets, lejos de sus mejores actuaciones en Oklahoma. Su dupla con Harden no ha terminado de dar frutos y ambos han sido mejores cuando no compartían cancha. Además, otras informaciones apuntan a problemas de química en el vestuario.
Jugadores actuales y pasados de Houston han afirmado recientemente que no se sienten cómodos con la cultura de los Rockets, siempre centrada alrededor de una o dos estrellas y dejando de lado al resto. P.J. Tucker o Eric Gordon, dos piezas clave de la rotación del equipo, son solo algunos de los ejemplos de jugadores descontentos.
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Todo esto habla más mal que bien de James Harden, la figura central de la franquicia y sobre la cuál han intentado construir todas sus aspiraciones a lo largo de los últimos años. Harden tuvo problemas también con otras estrellas como Chris Paul o Dwight Howard, con los que no terminó de encajar.
Sin embargo, el escolta ha mostrado su compromiso con el equipo y tiene la próxima temporada entre ceja y ceja. Tras la salida del GM Daryl Morey y el entrenador Mike D’Antoni habrá que ver qué rumbo toma la franquicia a lo largo de los próximos meses y si Westbrook sigue vistiendo la misma camiseta en la opening-night.
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