Es el líder de la clasificación, el que más goles mete y la plantilla más joven de la categoría. El aficionado de la Real sólo tiene motivos para sentirse pleno y orgulloso de su equipo, que además juega bien al fútbol. No es sólo que el presente sea brillante en Europa y en la Liga, es que el futuro, con futbolistas muy jóvenes blindados con largos contratos y elevadas cláusulas de rescisión, también pinta muy bien.
Los responsables realistas han diseñado la plantilla pensando en el corto plazo y en ser competitivos en esta temporada tan ilusionante y cargada de alicientes, pero también pensando en lo que está por venir, como reflejan dos datos muy concretos: con 24,5 años de media, la Real tiene la plantilla más joven de Primera y, por lo menos por ahora, ningún entrenador ha puesto en liza a un equipo de titular de una edad más corta que el que puso en liza Imanol en las dos primeras jornadas de Liga, de 23,8 años contra el Real Madrid y de 23,9 contra el Valladolid.
Los planteles más jóvenes de Primera son los de la Real (24,5 años de media), el Valencia (24,6) y el Celta (25,2). En el caso del cuadro ché, que prácticamente iguala en juventud a los guipuzcoanos, se trata de la consecuencia del desmembramiento del equipo llevado a cabo por el dueño y el presidente, del traspaso de todos sus mejores elementos para aliviar la cantidad destinada a las fichas y salir airosos de la crisis económica. En Anoeta es algo buscado y estudiado. En Vigo también parece responder a un plan preconcebido. La media del resto de equipos ya es sensiblemente más elevada: Athletic (26), Barcelona (26,3) y Granada (26,8). En la cola del ranking figuran el Eibar (28,3), Osasuna (28,5) y el próximo rival de la Real, el Cádiz (28,8).
Silva y Monreal elevan la media
Es curioso porque los dos equipos titulares más jóvenes de toda la temporada siguen siendo los que presentó Imanol ante el Real Madrid y el Valladolid, incluso después de que el Granada tuviese que tirar de jugadores del filial y de juveniles para completar más de medio equipo en Anoeta. Ese ‘once’ de circunstancias por el covid-19 fue el quinto más bisoño de esta Liga.
Lógicamente, el promedio de edad en la Real subió más de un punto desde que David
Silva (34 años) se recuperó del covid-19 y comenzó a entrar. También tuvo que ver la completa rehabilitación de Monreal (34). En el primer caso, por el grancanario jugaron en las dos primeras citas Roberto
López (20) y Barrenetxea (18) y por el navarro, siempre Aihen (23).
En todo caso, es significativo que 19 de los 26 jugadores que ha utilizado hasta la fecha Imanol, el 73%, tiene 25 o menos años. Hay una serie de jugadores que son fundamentales en esta Real y que garantizan el futuro a largo plazo. A saber, Remiro (24), Gorosabel (21), Le
Normand (24), Merino (24), Zubimendi (21) y Oyarzabal (23), además de otros que cada vez que salen demuestran que pueden tener cabida como Barrenetxea (18), Guridi (25), Sagnan (21)…
Lo más llamativo de la plantilla txuri urdin es que apenas hay futbolistas de mediana edad, futbolistas que rondan el ecuador de su carrera, con notable experiencia, pero con mucho recorrido por delante. Aritz
Elustondo, con 26 años, todavía puede ser categorizado como joven, por lo que Willian
José (28), Portu (28) y Zaldua (28), se quedan como únicos representantes de una generación intermedia, entre los imberbes y los veteranísimos, que son Silva (34), Monreal (34) y Moyá (37).
Otro futbolista que se encontraría en el medio de este abismo generacional es Asier
Illarramendi, que, a sus 30 años, debería ser un ilustre experto sobre el césped, pero suma ya casi 450 días sin hacerlo a causa de una concatenación de lesiones y de momento no se cuenta con él.
En el escalón inferior, el Sanse, hay otros futbolistas como González
de
Zárate, Robert
Navarro u Olasagasti para seguir dotando de juventud y talento a la Real.
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