El exrojiblanco Julen Guerrero está encantado con su labor de formación en las categorías inferiores de la selección española. Aunque sin dejar de apuntar más arriba. Tras su experiencia acumulada en su etapa de jugador y la que ahora vive como entrenador, propone una receta para el crecimiento de los jóvenes futbolistas de hoy en día.
Guererro disfruta con su trabajo, ayudando a De la Fuente en la sub-21 y dirigiendo otras selecciones más abajo. “Es algo muy bonito, sobre todo para una persona como yo que ha vivido todas las categorías en un club como el Athletic. Y dando esa importancia al trabajo con los chavales de base con esa ilusión, también de entrenar más arriba. Ahora estoy aquí, es un reto muy bonito, ver debutar a los chavales en la absoluta para todos los que trabajamos en la base es una satisfacción grande”, manifestó en Onda Cero.
En opinión del portugalujo, “los padres hoy en día influyen mucho en el desarrollos de los chavales y en la exigencia que pueden dar, en no perder la perspectiva. La mayoría piensan que van a ir arriba, cuando el porcentaje es mínimo, hay cantidad de chavales que dejan de estudiar pensando que van a vivir del fútbol cuando no es así. Consagrarse es muy difícil, es importante que tengan los pies en el suelo, llevarles con mucha humildad y darle una vuelta por parte de los clubs a los de los estudios, que le den mucha importancia. Hay que enseñarles no solo el fútbol, también la vida”.
Guerrero advierte que “ahora tienen el riesgo de las redes sociales, de querer aparentar demasiado y de perder un poco la cabeza, de dejar de hacer lo que tienes que hacer diariamente, entrenar, alimentarse,cuidarte, descansar y tener la cabeza puesta en el día a día. Por eso quizás muchos se puedan ir quedando”.
El que fuera media punta goleador del Athletic recuerda que “unos destacan desde abajo y se consagran, otros no tanto y destacan después, otros empiezan fuerte y se van apagando… No hay una fórmula exacta. Hay que estar atentos a su evolución, ayudarles a todos. Pero el salto no lo da todo el mundo. Con 16-17 años es un poco donde ya se ve quién tira para arriba y quién se queda”.
También pone sobre la mesa para explicar las dificultades que “cuando llegas arriba, las responsabilidades son otra, el nivel es otro, la vida es otra… El mundo de la elite no tiene nada que ver con lo que has hecho abajo, tienes que dar un plus de madurez, asumir muchas cosas y hacerlas en el campo”.
Uno de los que está tratando de abrirse paso en el planeta fútbol es su hijo Julen Jon, ahora en el juvenil de primer año del Real Madrid. “Está bien, con la ilusión de cualquier chaval de su edad de seguir subiendo, trabajando a tope, con los pies en el suelo, queriendo hacer las cosas bien y trabajando todos los días. También con la ilusión de sacar los estudios adelante. Dando los pasos de un chaval de 16 años”, destaca Guerrero.
A otro nivel, jugadores como Ansu Fati o Pedri en el Barça y en las selecciones están tirando puertas abajo. “Unos destacan antes, otros después… En su edad marcan diferencias, y ya también en Primera. Hay que destacar su madurez, haciendo una temporada extraordinaria y asentándose”, dice el ahora técnico de la Federación Española.
Intentan inculcar un gran espíritu para recuperar la primera línea competitiva. “Con los de categorías inferiores estamos intentando darles esa mentalidad, de España saliendo a competir siempre, a ganar. Ambiciosos. El trabajo se está haciendo bien, se está viendo a muchos jóvenes dar el salto a la absoluta y es lo que más nos gratifica”, señala el que fuera el ‘8’ del Athletic.
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