HOUSTON – Este viernes en la tarde se reinició el fuego en la planta de Intercontinental Terminals Company en Deer Park.
Según información obtenida por Telemundo Houston, el contenedor que se incendió contenía xileno y fue uno de los que no se quemó inicialmente.
El xileno es un derivado del benceno.
La compañía, en una corta comunicación, confirmó que se incendiaron “tanques”, aunque no confirmó cuáles ni qué químicos contenían.
Autoridades en el condado Harris decidieron cerrar el paso al puente del Ship Channel en el Beltway 8.
La ciudad de Deer Park había asegurado que tras hacer pruebas voluntarias a la calidad del agua en la ciudad tras el incendio en la planta de Intercontinental Terminals Company esta no presenta “evidencia de benceno”.
Así mismo, la ciudad aseguró en una comunicación, que no se encontraron compuestos orgánicos volátiles de otra índole en el agua que puedan afectar la salud de los residentes del área.
A esto se suma, que un representante de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) dijo este viernes que “no se han detectado más niveles altos de benceno en el ambiente” en el área de la planta de Intercontinental Terminals Company (ITC) y señaló que “la situación es cada vez más estable”.
Adam Adams señaló que las lecturas de evaluaciones hechas en las últimas horas no han mostrado niveles mayores a 1 ppm, la medida que determina que se declare una orden de resguardo. El jueves lecturas por encima de 2 ppm.
El alcalde de Deer Park, Jerry Mouton, dijo que la seguridad de comunidad de esta ciudad al sureste de Houston “está bien” y agregó que en una reciente llamada con el gobernador de Texas, Greg Abbott, este le ofreció la ayuda estatal.
Por su parte, Alice Richardson, vocera de ITC, dijo que se continúa el monitoreo de la calidad del aire.
Una vez terminado el fuego y la humareda en la planta química de Intercontinental Terminals Company llegó el momento en que la comunidad de las áreas aledañas a Deer Park exprese sus preocupaciones ante lo que este desastre puede generar en sus vidas.
Este jueves en la noche, y una vez pudieron salir de sus casas tras la revocatoria de las órdenes de resguardo, habitantes de esas áreas empezaron a pedir cuentas no solo a la compañía ITC, sino a las autoridades de la ciudad y del condado Harris.
“Queremos saber qué va a pasar con nosotros, esto cómo nos va a afectar, qué efectos negativos va a tener sobre nuestras vidas” fueron algunas de las preguntas que se hicieron en una escuela del área donde se congregaron.
Lo que está claro es que la comunidad tiene más preguntas que respuestas por ahora.
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