Vicente del Bosque, exseleccionador español de fútbol y campeón del mundo en Sudáfrica 2010, declaró este viernes, respecto al actual combinado español que “está muy bien asentado, tiene muy buena base, muy buenos jugadores y muy buenos clubes”, por lo que “no hay que tenerle miedo al futuro, sino estar esperanzados”.
El técnico realizó estas manifestaciones durante el homenaje que el Café Gijón de Madrid rindió a la selección española que se proclamó campeona del mundo en Sudáfrica 2010, cuando se cumple una década de aquel éxito, así como al periodista deportivo Roberto Gómez.
Lo hizo en un acto que contó con la presencia de José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la capital de España, del exseleccionador de fútbol Vicente del Bosque o de Enrique Cerezo, presidente del Atlético de Madrid, entre otras nombres conocidos de la vida pública.
“Aquí ha habido y hay gran parte de lo que pasa en España. Se han escrito grandes pasajes de lo que ha pasado en el país durante los últimos cien años. Quiero dar ánimos a la familia Escamilla para que continúe esta línea que siempre ha tenido el Café Gijón”, dijo Cerezo.
“Qué mejor lugar que este para conmemorar el décimo aniversario del Campeonato del Mundo conquistado por España, que tenía una gran selección y una persona que la dirigía que es un hombre maravilloso y un gran profesional”, añadió.
En cuanto a Roberto Gómez, cuya fotografía está ya situada en las paredes, quiso agradecer el detalle con él: “Estoy abrumado. Siempre soñé con ser periodista y verme al lado de Paco Rabal, Fernando Fernán-Gómez o de Rafael Alberti… no sé qué decir”.
“Tenemos que recuperar el amor por vivir, las ganas de vivir y el sentir nuevamente que estamos unidos. Estamos aparcando los valores. En este sentido el Café Gijón ha sido, desde que se fundó, una manera de vivir. Es patrimonio de Madrid y locales como este tenemos que protegerlos y ayudarlos, estar pendientes de ellos”, agregó.
En la misma línea se pronunció Martínez-Almeida: “Quiero felicitar al Café Gijón, a todos los que a lo largo de esta centenaria historia han mantenido esta institución tan viva, tan relevante y tan simbólica que todos los madrileños llevamos en el corazón”.
Además, el conocido establecimiento quiso reconocer a la familia Escamilla, actual propietaria, con la entrega de un retrato de Goyo Escamilla pintado por Manuel De la Mata, que quedó colgado en el local.
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