Luces y sombras las que vivió el Athletic de los 80 con Diego Armando Maradona. El equipo rojiblanco campeón se enfrentó al astro argentino y le batió. Ahora, su capitán, Dani, y su técnico, Javi Clemente, hacen un rápido repaso a la visión que tenían del ‘10’ del Barça como jugador, su relación con él y la pena que les causa su fallecimiento, provocado en buena parte por su desorden fuera del terreno de juego.
Como futbolista, Dani recuerda que “tenía una serie de cualidades muy importantes para el fútbol, sobre todo la habilidad que tenía, llevaba la pelota tan pegada al pie que le miraba al contrario y tenía una facilidad grandísima para hacer el regate. Tenía una gran velocidad, un gran acierto en el gol…”.
En declaraciones al grupo de Eitb, el que fuera capitán del Athletic apunta que Maradona “era extraordinario, ha sido un crack mundial, he tenido la fortuna de encontrarme con él, también con otros como Cruyff. Eran muy difíciles de parar. De los mejores del mundo”.
Dani considera que el astro de la albiceleste “ha aportado muchísimas cosas buenas en el tema deportivo y no tan buenas en el su vida particular. Ahora me duelen esos comentarios de su vida privada, era tan famoso que todo repercute más, pero todo el mundo fuera de su vida deportiva ha tenido fallos o errores y ahora se le achacan. En vida los reconoció y eso es bueno, es grande que una persona pueda reconocer esas cosas”.
El eterno ‘7’ rojiblanco estaba en el Camp Nou el día de la lesión de Maradona en el 83. “Precisamente me habían operado en Barcelona y pedí permiso al médico para estar en el palco . Estaba allí y sucedió la entrada de Andoni Goikoetxea con la mala suerte de que le lesionó. Y tuve ciertos problemas para salir del palco, menos mal que un amigo, Quini, que estaba conmigo, me sacó”, recuerda.
Y sobre los incidentes de la final de Copa del 84 reconoce que “fue cosa de todos, en nuestra época no existía tanto la televisión y había cosas verbales, hablabas… Existía ese pique, viene más porque era un equipo potente y sus jugadores pensaban que iban a ganar fácil. Pero se encontraron con un equipo campeón y esa tensión al final le sale a todos. No solo Maradona, Goiko… Los nervios a flor de piel. Yo a las 24 horas ya lo había olvidado, pero la prensa y a gente se acuerdan más”.
Dani, que no duda en afirmar que Maradona “está dentro de los tres mejores del mundo con total seguridad”, confiesa que “me da pena, es un hombre al que no arroparon, no le llevaron por el buen camino o no se dejó arropar. Ha fallecido ahora, pero muchísimos veíamos de cierto tiempo que estaba deteriorado, daba pena en algunos aspectos”.
Por su parte, Clemente destaca que plantear frenarle en el campo “de entrada era muy difícil, era un jugador fuera de lo normal, extraordinario y en esa época no había un jugador encargado de vigilarlo, en el uno contra uno era complicado seguirle. Aglutinaba muchas cosas, era cuestión de grupo. Para los jugadores era muy importate enfrentarse a Maradona”.
Hablando de la famosa final de Copa, el Rubio de Barakaldo pone sobre la mesa que “es normal dentro de la profesión que puedan ocurrir incidentes como aquel o el de su propia lesión, en el que salió perjudicado. Lo damos como natural y se intenta hacer siempre las paces. En el fútbol han cambiado los temas arbitrales, en aquella época los campos estaban más pesado y era más difícil jugar, había que tener fortaleza. Esas entradas, los piques entre un club y otro… En los años de Maradona había tres posibles campeones, Barcelona, Real Madrid y Athletic, y nosotros ganamos dos (Ligas).
En el terreno de las comparaciones, Clemente dice que “Maradona no es igual que Messi, aunque los dos sean argentinos. Él fue el mejor del mundo en la década de los 80, anteriormente lo fueron Cruyff, Pelé, Di Estéfano... Ahora es Messi. Pero su gran defecto creo que la ha costado la vida , su incultura. Nació en un barrio muy humilde y decidió solo jugar a fútbol. Es tan joven, una pena que se haya muerto con 60 años, era un buen chaval, pero le llevaron por el camino equivocado”.
El actual entrenador de la Euskal Selekzioa subraya que “ahora dicen que era drogadicto y todo el mundo lo sabe, pero me da mucha pena, habría sido un baluarte para la juventud y el fútbol de un poder increíble si hubiese tenido más sensatez. Era un buen chaval, le dirigieron mal y se aprovecharon mucho de él”.
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