Carlos Sainz no podrá estar en los test de jóvenes pilotos de Abu Dhabi del próximo 15 de diciembre porque los equipos no han llegado a un acuerdo para que hombres como él, Vettel (Aston Martin), Ricciardo (McLaren) o Fernando Alonso (Renault) rueden con sus nuevos equipos ya en este 2020 y puedan adelantar trabajo antes de una temporada en la que solo una pretemporada 2021 en las que solo habrá 3 días de test (1 y medio por piloto), algo que supondrá un gran ‘handicap’ para los pilotos que cambien de conjunto y para el regreso del asturiano a la F1. Con ese día y medio, Carlos Sainz sabe que es insuficiente para llegar a la primera carrera del Mundial al máximo nivel. De hecho, el jueves, en la previa del GP de Bahrein, dijo ante la prensa española que pilotos como él, Vettel, Ricciardo o Alonso llegarían “verdes” a la primera cita y que hacer tan pocos test de pretemporada les perjudicaría durante toda la primera parte del curso. Por ello, Ferrari, que ha tratado de forzar que Carlos pudiera subirse al coche rojo en el test de Abu Dhabi con el Ferrari de 2020, prepara un plan alternativo con un test en enero con un coche de 2018 (la reglamentación no permite test con vehículos de los dos últimos cursos).
El Ferrari de 2018 es muy diferente al actual y al de 2021, pero por lo menos, la intención del equipo y de Carlos es de poder llegar a los pocos días de test de pretemporada con la mayor parte de los deberes hechos. Carlos apuntaba a MD que hicieran lo que hicieran, nada era comparable con subirse al monoplaza de 2020, que tendrá muchas características similares a las del 2021, puesto que ello le hubiera permitido poder trabajar también en el simulador ya sabiendo cómo se comportaba el coche en pista.
Pero lejos de lamentarse, Carlos y Ferrari trabajan en acortar plazos de adaptación con las herramientas que tienen, y eso pasa por un test con el Ferrari de 2018 que por lo menos permita al español empezar a trabajar con su equipo, poder ajustar temas tan importantes como asiento, pedales, posición preferida de botones y además, poder llegar a la pretemporada con todos los procedimientos del conjunto aprendidos al detalle y conociendo ya la forma de trabajar de todo su equipo de confianza.
Así lo aseguraba el propio Mattia Binotto, jefe de la ‘Scuderia del Cavallino Rampante’, en la rueda de prensa de jefes de equipo del GP de Bahrein de F1.
“Estamos intentando organizar algo para Carlos para asegurarnos de que se pone al día, con la integración del equipo, ingenieros, coche, con nuestro modo de trabajo y procedimientos. El simulador será importante en ese aspecto y podrá trabajar con nuestro equipo e ingenieros. Estamos intentando organizar que en enero se suba a un coche antiguo para que principalmente se acostumbre a los procedimientos y conozca la gente”, comentó el ingeniero de origen suizo.
“Será mi invierno más difícil”, decía Sainz el jueves a pregunta de MD. Hay que destacar que Carlos Sainz afrontará su primer año en Ferrari subiéndose a un coche que su compañero Leclerc conoce como la palma de su mano, puesto que el monoplaza de 2021 no tendrá muchas variaciones respecto al de 2020 por la limitación que hay por reglamento de desarrollo para reducir costes. El Ferrari de 2021 debería cambiar sobre todo en cuanto a su mayor potencia de motor y una parte trasera nueva. Carlos empezará a contracorriente, aunque trabajará para comenzar con las mejores armas posibles.
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