La llegada de David Silva a la Real generó tanta sorpresa como ilusión entre los aficionados txuri urdin. La del campeón de Europa (2008 y 2012) y del mundo (2010) fue una incorporación con la que nadie contaba, pero que elevó la competividad y calidad del joven plantel realista notablemente.
El jugador canario ha jugado desde entonces 12 partidos oficiales vistiendo los colores blanquiazules, 11 de ellos como titular, en los que el equipo dirigido por Imanol Alguacil ha logrado nueve triunfos, un empate y dos derrotas. Esos resultados le han servido a la entidad donostiarra para encabezar la Primera División, así como para encarrilar su pase a dieciseisavos de la Europa League. Datos que más de uno hubiera firmado en verano.
Pero lo curioso de la cuestión es que sin el mago de Arguineguín como titular, la Real Sociedad no ha conseguido ganar ningún partido esta temporada. En el debut liguero, con el ‘21’ aislado para recuperarse del coronavirus, los txuri urdin no pudieron pasar del empate a uno frente al Valladolid lejos de Anoeta.
Siete días más tarde, el Real Madrid se presentó en Donostia con Odegaard entre sus titulares. Era el 20 de septiembre y Silva aún no estaba en condiciones de poder afrontar un encuentro desde el inicio. Imanol
Alguacil le brindó la oportunidad de debutar con su nuevo club dándole entrada al verde para que disputara 28 minutos, aunque el mediapunta no pudo desequilibrar el 0-0 final.
Y desde entonces, Silva participó en 11 encuentros como titular de forma seguida. El primero fue contra el Elche a domicilio (0-3) y el último frente al Cádiz el pasado fin de semana (0-1). El jueves, la Real visitó Alkmaar para jugar frente al AZ sin Silva entre los titulares –esta vez no estaba ni entre los convocados por una rotura de fibras de grado 1 en el bíceps femoral– y el equipo volvió a empatar a cero, dejando un balance de tres empates y un solo gol a favor. Se le echa de menos cuando no está a pesar de llevar tan poco tiempo en la Real.
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