Un Aspas excepcional da alas al Celta de Coudet

Un gol de Baeza en el minuto 81’ en una jugada rocambolesca acabó con la resistencia del Granada y permitió a Coudet sumar su primer triunfo con un Celta superior de principio a fin que desperdició un torrente de ocasiones. Liderado por un Aspas de nuevo excepcional, el Celta encontró el merecido premio de los tres puntos en un tramo final en que hubo de todo. Fran Beltrán, tras otra genialidad del 10’, selló una merecida victoria que puede significar un punto de inflexión para el cuadro gallego.

El Celta de Coudet empezó el partido a todo trapo, imprimiendo un ritmo altísimo en la circulación y presionando sin cuartel cada vez que perdía el balón. Aspas, con libertad para moverse a su antojo, comandó las operaciones celestes asociándose con Brais, Denis y Nolito. En apenas 20 minutos, el equipo de Coudet gozó de tres oportunidades claras de gol que abortaron entre Rui Silva y la mala puntería celeste.

Fue la primera intervención del inspirado guardameta portugués, sostén de un Granada superado con claridad en el primer tiempo. En el minuto 10’, de nuevo Aspas sacó el periscopio dentro del área para asistir a Nolito, pero el ex azulgrana, con todo a favor, envió el disparo a las nubes.

El Celta atropellaba como quería a un Granada desbordado y en esas apareció Rui Silva de nuevo para lucirse con un paradón a Mallo cuando el lateral ya se relamía. Perdonó el Celta y lo pagó caro, pues el Granada no tuvo piedad su primera ocasión. Un pase largo de Milla al espacio lo aprovechó a las mil maravillas Luis Suárez, que primero le sacó la cadena a su marcador y después anotó el 0-1 con una picada sutil que superó por alto a Rubén. Golazo.

No hubo tiempo para que el Celta digiriera el mazazo, pues en la siguiente jugada, dos minutos después, Nolito sí fue capaz de embocar una asistencia de Olaza en la enésima gran combinación local en las inmediaciones del área nazarí (27’). A partir del empate el orden desapareció y el choque enloqueció, con ocasiones para ambos equipos que abortaron los porteros.

En la reanudación el Celta siguió en sus trece impulsado por un Aspas que hizo de todo y todo bien: dominó el escenario a su antojo pero su alarmante falta de pólvora fue un lastre demasiado pesado. Primero Mina (56’) y después Tapia (62’) desaprovecharan dos ocasiones cristalinas y Nolito, en el 70’, erró un mano a mano con Rui Silva tras la enésima asistencia de Aspas. El 10, más generoso que nunca, se cansó a abastecer a sus compañeros, ofuscados ante la portería rival.

No desfalleció el Celta porque Aspas no lo permitió. El genio de Moaña siguió torturando al Granada por todos los frentes y un centro suyo lo convirtió Baeza en el 2-1 tras varios rebotes afortunados. Aspas olió sangre y tres minutos después superó a Rui Silva para asistir a Beltrán, también recién entrado, que selló un ansiado triunfo que permite a los Coudet respirar.

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El partido se enredó en varias refriegas en el tramo final y Yokuslu acabó expulsado tras agredir a Luis Milla.