Cuando un presidente estadounidense ve finalizar su tiempo en la Casa Blanca, empieza a trabajar en su legado: crear una fundación, abrir una biblioteca, escribir unas memorias, esas cosas. Donald Trump parece decidido a quebrar también esa convención y ya apunta abiertamente a una etapa pospresidencial en primera línea de fuego político con la posibilidad también de volver a la carrera electoral en 2024. “Han sido cuatro años fabulosos, estamos intentando tener otros cuatro años. Si no es así, os veré en cuatro años”, dijo el martes por la noche en una fiesta de Navidad con miembros del Comité Nacional Republicano, según el vídeo del momento que pudo ver la publicación Politico y el relato de varios presentes compartido con la cadena Fox.
El encuentro tuvo lugar apenas unas horas después de que el fiscal general, William Barr, propinase el enésimo y más duro revés al presidente en su cruzada judicial contra la victoria electoral de Joe Biden. Barr, que había sido hasta ahora un gran aliado de Trump, recalcó en declaraciones a Associated Press que el Departamento de Justicia no había encontrado pruebas de ese fraude masivo que denuncia el republicano, aún obstinado en no reconocer a su rival en los comicios como presidente electo. Sin embargo, con la bandera de esa batalla judicial contra un supuesto fraude a gran escala, Trump lleva recaudados ya 170 millones de dólares, de los cuales la mayor parte han acabado engrosando un comité de acción para financiar sus actividades políticas bajo el nombre de Salvar América.
Es una señal más de que el magnate neoyorquino no piensa desaparecer de la escena política a partir del 20 de enero, cuando Biden se haga cargo de la nueva Administración. Quiere mantener movilizados a esos 74 millones de personas que le han votado. La posibilidad de una nueva candidatura de Trump en 2024 empezó a airearse muy poco después del día de las elecciones, el 3 de noviembre, a partir de declaraciones de su círculo, bajo condición de anonimato. También amigos y otros allegados a su hija, Ivanka Trump, que ha desempeñado el cargo de asesora del presidente estos cuatro años, han apuntado a diferentes medios que podría plantearse también ella comenzar a labrarse su propia carrera política. Otros nombres Trump, como el mayor de los varones, Donald Junior, o la esposa de su hijo Eric, Lara Trump, han considerado sus opciones para diferentes cargos electos.
La del martes por la noche ha sido la primera declaración de intenciones pública por parte de Donald Trump, del que, en cualquier caso, se espera un retiro nada discreto en su mansión de Mar-a-Lago en Florida. El perfil que adopte, más o menos influyente, marcará el proceso de transición que debe abrir el Partido Republicano de cara a las próximas elecciones, como que el que pasó el Partido Demócrata después de la derrota de 2016.
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