James Harden ha centrado los focos del mercado NBA en las últimas semanas tras haber pedido, supuestamente, un traspaso a los Houston Rockets, su casa desde 2012. La estrella, descontenta con los resultados de la franquicia, habría dicho basta. Por si los rumores no fueran pocos, la Barba añadió leña al fuego perdiéndose el arranque del campo de entrenamiento de la franquicia texana.
Según Stephen Silas, entrenador de Houston, su buque insignia se perdió el inicio de curso por culpa de los protocolos COVID-19 de la NBA, muy estrictos con lo que deben o no hacer los jugadores para poder empezar a entrenar en grupo. Durante el fin de semana,
Harden subió fotos en la fiesta de cumpleaños del rapero Lil Baby en la que no se respetaron las medidas de higiene básicas como el uso de la mascarilla.
“Para ser honestos, en situaciones así, cuando pasan cosas así doy un paso atrás y doy espacio a los chicos”, afirmó Silas, que se enfrenta a su primer año como entrenador principal. “Te doy espacio, esa ha sido mi comunicación con él”.
El ‘13’ de los Rockets debía entrenarse en solitario el domingo en el pabellón de la franquicia, pero según fuentes de la franquicia comentaron a la ESPN, la estrella no apareció tampoco a esa cita. El protocolo de la NBA requería que los jugadores se confinaran la pasada semana más allá de realizar las pruebas de coronavirus y entrenarse individualmente, algo que Harden ha incumplido públicamente.
El jugador, ante las noticias de su sonada ausencia, subió un emoji de circunstancias con una mueca a toda pantalla en sus Instagram Stories. “No estoy seguro de que barreras tiene que saltar para poder entrenar con el equipo”, comentó un Silas resignado. “Tengo ganas de que esté aquí, en el edificio, para poder hablar de lo que es mejor. Pero ya sabes, eso es una tarea en proceso ahora mismo”.
Source link