Jérôme Stoll, el presidente de Renault Sport Racing desde 2016 y figura clave en el resurgimiento de la marca del rombo en la Fórmula 1 en el último lustro, ha anunciado este martes que dejará su cargo el próximo 31 de diciembre y no seguirá con el equipo en la nueva etapa Alpine.
“Estos cinco años como presidente de Renault Sport Racing han sido muy intensos. Afrontar el reto de la reconstrucción de un equipo de Fórmula 1 es duro, lleva tiempo, compromiso y una determinación constante”, ha destacado Stoll.
“Un primer paso se ha dado con un equipo y unos pilotos que ahora podemos ver en el podio. Aprecio el privilegio de poder ser parte de estos cambios y de todo nuestro progreso. Los deportes de motor, incluso más la Fórmula 1, es por encima de todo una aventura humana, vínculos que se forjan, alegrías, decepciones y recompensas de un valor incalculable”, ha añadido.
“Los títulos de Fórmula E y ver a los pilotos jóvenes compitiendo en nuestros coches en la Eurocup o la Clio Cup son una parte integral de lo que ha sido una experiencia maravillosa. Le debo mucho a cada colaborador en esta compañía”, ha comentado.
“Están comprometidos y decididos a dar lo mejor de ellos para hacer que nuestra marca y nuestros valores brillen. Un nuevo capítulo se abre ahora con Alpine y estoy seguro de que lo mejor está por llegar. Estoy contento y orgulloso de ser parte de esta gran aventura con gente tan buena”, ha zanjado.
En principio estaba previsto que Stoll dejara la presidencia al final de 2018 y se había anunciado a Thierry Kolkas como sucesor, pero renunció poco después y Stoll aceptó seguir otros dos años más que se cumplen al final de este año. Bajo su presidencia se creó un vínculo más estrecho entre el equipo de carreras de Enstone y la división de motores de Viry y ha supervisado la continuidad del fabricante bajo la marca Alpine.
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