Cuando en marzo se suspendió la pasada Euroliga, el Anadolu Efes era el gran favorito al título. Hoy, nueves meses después, el equipo de Ergin Ataman está muy lejos de aquella versión majestuosa y, tras ser vapuleado este martes en pista del CSKA Moscú (100-65), está fuera de las ocho primeras plazas (10º) que dan acceso al playoff. La derrota en Rusia es la séptima en lo que va de temporada (7-7) cuando en el momento de suspenderse la pasada por culpa de la pandemia de coronavirus solo acumulaba solo cuatro tras 28 partidos (24-4).
“Es la primera vez en tres años que veo a este equipo rendirse en un partido. En los últimos dos minutos del segundo cuarto hemos perdido el control y ya no hemos vuelto. Pero bueno, no hay tiempo para llorar. Toca preparar el partido del jueves contra el Milan”, lamentaba el técnico Ergin Ataman tras la abultada derrota.
¿Cómo se explica esta transformación tan radical? La respuesta hay que buscarla en la añoranza de Shane Larkin, que se perdió las primeras semanas de Euroliga y cuando reapareció lo hizo mostrando un nivel muy alejado del que nos tenías acostumbrado las dos temporadas anteriores. Este martes, en Moscú, el base estadounidense se quedó en 4 puntos (1/8 en tiros de campo), 2 asistencias y un 0 de valoración en 17 minutos.
Larkin fue operado este pasado verano de sus dos rodillas y su ausencia en las primeras semanas de la temporada fue determinante en el mal arranque del Anadolu Efes. Pero las cosas no han mejorado mucho con su vuelta pues su rendimiento está, al menos de momento, a años luz del de las pasadas campañas, seguramente porque su estado físico aún no es el que debería. Larkin acabó la pasada temporada primero en puntos anotados (22,2) y ahora marcha 12º (13,6), acabó primero en valoración (27,76) y ahora marcha 20º (14), acabó primero en triples anotados (3,52) y ahora marcha 20º (1,75) y acabó segundo en faltas recibidas (5,52) y ahora marcha 27º (3,38). Donde mejor puede apreciarse su bajonazo es en sus porcentajes de tiro, que se han derrumbado: del 50,87% en triples (3º) ha pasado a 30,43% (87º), del 55,56% en tiros de dos (68º) ha pasado a 43,48% (115º) y de 90,34% en tiros libres (11º) ha pasado a 79,4% (24º).
El Anadolu Efes tiene otros muchos buenos jugadores pero a todos les cuesta dar su mejor versión cuando Larkin no está en pista o lo está pero lejos de su mejor versión. Sobre en el plano ofensivo, donde ya no se benefician de los espacios que les proporcionaban las defensas rivales al centrarse en minimizar al ex del Baskonia. El bajonazo del rendimiento ofensivo del Efes es brutal: de ser el mejor equipo de la pasada temporada ha pasado a ser el 13ª tras bajar en diez puntos su anotación (de 87,2 a 77,2). Antes lo metía casi todo y ahora mete muchísimo menos, como demuestra la comparación de sus porcentajes de tiro. El Efes consiguió la pasada temporada algo inédito, acabar primero en las tres categorías de tiro tras firmar un 57,1% en tiros de dos, un 42,1% en triples y un 86,04% en tiros libres. Hoy está en un 54,4% en tiros de dos (6º), un 37,1% en triples (9º) y un 76,9% en tiros libres (11º).
Por si fuera poco, el Efes se ha convertido este año en el peor equipo de la Euroliga en el rebote, con menos de 30 capturas por partido (29,57).
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