El Atalanta, emparejado el pasado lunes con el Real Madrid en los octavos de final de la Liga de Campeones, recibirá al equipo de Zinedine Zidane en el flamante Gewiss Stadium, un estadio “kilómetro cero” edificado por la firma de arquitectos “De8” que mezcla los más altos estándares de diseño con un alma sostenible, al estar construido con materiales locales.
El “muro” del fondo norte, una novedad absoluta en la arquitectura de los estadios italianos, sus ambientes internos minimalistas y un aspecto exterior pensado para respetar el paisaje que tiene a su alrededor convierten al Gewiss Stadium en un símbolo de los valores del Atalanta, un club que a base de organización y trabajo se ha asentado de forma estable entre los grandes de Italia.
El italiano Mauro Piantelli, fundador de “De8” junto a Carlo Vailani y Massimo Bressanelli, asegura en una entrevista con EFE que, con su proyecto, quiso “juntar todas las excelencias locales” y entregar a Bérgamo un campo de vanguardia, al estilo europeo.
“El cemento viene de ‘Italcementi’, que es una multinacional con sede en Bérgamo. El acero llega de ‘Tenaris’, que también está cerca. Queríamos que el estadio representara las excelencias del territorio y de hecho también la mayoría de los patrocinadores de Atalanta son locales. Atalanta es reconocible en el territorio. Los grandes resultados se deben a un súper entrenador, pero también a la convergencia de voluntades para hacer grande al Atalanta“, afirma Piantelli.
La compañía del sector electrotécnico Gewiss, la fábrica productora de materiales químicos Radici Group, la empresa de logística AutoMha son otros patrocinadores del Atalanta activos a nivel internacional, pero con sede en Bérgamo.
De8 acabó recientemente la segunda de las tres fases de remodelación del antiguo estadio Atleti Azzurri d’Italia, que albergaba los partidos del Atalanta desde 1928, y completará el proyecto cuando termine la presente temporada de la Liga de Campeones.
Cuando el Madrid salga al campo del coliseo del Atalanta se encontrará con el único fondo de un estadio italiano que presenta un muro sin anillos de separación, algo que se compara habitualmente entre los aficionados con la curva del Signal Iduna Park del Borussia Dortmund.
“Nuestra curva es un muro. Normalmente, por cuestiones de normativas, la superficie inclinada se divide en dos partes, porque hay salidas de los vomitorios y hay un anillo de distribución. El verdadero elemento innovador de este proyecto es que volvimos a pensar el área de servicio y la ubicamos en la primera planta”, explica Piantelli.
Los arquitectos italianos entablaron conversaciones con la Federación de Fútbol italiana (FIGC) y consiguieron una derogación para poder edificar el muro, incluso antes de que la nueva norma se apruebe definitivamente.
“El público está encima del campo e impresiona. Desde el campo la impresión es fuerte, y de allí viene la leyenda del estadio de Dortmund, aunque el proyecto no está inspirado en ese campo. El efecto desde el césped es imponente, lo percibes. Los jugadores, sobre todo cuando juegan con público, lo viven mucho”, dijo Piantelli.
Si el fondo norte ya está abierto, así como la tribuna Giulio Cesare, la curva sur todavía no ha sido remodelada, por lo que el estadio en este momento presenta un lado contemporáneo y otro de los años 70. Está previsto que en los próximos meses se edifique el fondo sur, en los que comparecerá la “Diosa”, símbolo del club.
Asimismo, De8 trabajó para que el barrio del estadio se pueda vivir a diario y ya no solo en los días de partido. Por ello, construyeron una área donde surgen restaurantes y tiendas que revitalizaron esa zona.
“No solo quisimos construir un estadio bonito, funcional, fotogénico, sino también intentamos mejorar un barrio y una ciudad entera”, asegura Piantelli.
La firma de arquitectura italiana también se encargó en los últimos años de la remodelación del centro deportivo del Atalanta en Zingonia, de la academia de los equipos juveniles, una de las más importantes de Italia, y del gimnasio.
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