La reinvención de Hermoso

Titular las últimas nueve jornadas de Liga, Mario Hermoso es hoy básico en el esquema de Diego Simeone, tan prescindible la pasada temporada como indiscutible ahora, en un giro radical e incluso inimaginable hace unos meses, más allá del nuevo sistema con tres centrales que le ha fortalecido en el once.

No hay mejor evidencia que el partido del sábado contra el Elche: el técnico movió y ajustó su sistema al clásico 4-4-2, pero de él no salió el central madrileño. Lo hizo Felipe Monteiro, en la dirección contraria en ese sentido. En el último derbi ocurrió lo mismo en el descanso, con Hermoso en el campo y el brasileño fuera.

Mario Hermoso en el encuentro ante el Elche.
Mario Hermoso en el encuentro ante el Elche.

Hace un año, recién llegado del Espanyol, por insistente petición del técnico argentino, Mario Hermoso nada más disputó 23 partidos en todo el curso (menos de la mitad, porque su equipo jugó 50, de los que él estuvo disponible en 45). Incluso fue el descarte en dos convocatorias: Atlético-Juventus y Atlético-Real Madrid.

Y de los últimos 22 partidos a disposición del técnico en el pasado curso, él sólo participó en seis, como la demostración de que no era ni la primera ni la segunda ni la tercera elección para el centro de la defensa ni la primera para el lateral izquierdo, las dos plazas por las que se ha movido en su recorrido en el Atlético.

Ahora, al contrario, está generalmente entre las preferencias del técnico para armar su defensa: ya sea con dos centrales y él como lateral zurdo; con dos centrales y él en uno de esos dos puestos, como este sábado –José María Giménez está lesionado y Felipe Monteiro fue suplente-; o tres centrales, últimamente más habitual.

De los 19 partidos de su equipo en esta campaña, él jugó 15, con una cuota de titularidades expresiva: trece, incluidas las nueve últimas jornadas de LaLiga Santander y las dos más recientes de la Liga de Campeones, cuando su equipo se jugaba la apurada clasificación para octavos de final. Y marcó un gol en Salzburgo.

Y eso que, en verano, Hermoso no tenía ni siquiera el puesto seguro en el nuevo proyecto del Atlético, del que hoy es parte fundamental. Su evolución, salvando las distancias, es parecida a otros jugadores, que han pasado de suplentes habituales a titulares casi indiscutibles, como ocurrió antes con Marcos Llorente.

“Es un trabajo en conjunto de parte de los jugadores y los entrenadores. No es sólo la parte táctica, sino física, conceptual del juego, la parte emocional como entender el Atlético…”, expuso Simeone sobre la evolución de esos futbolistas de un año a otro, que, además, le ha invitado al paso adelante en el juego colectivo.

A Hermoso también le ha multiplicado el cambio de estilo del Atlético, por sus cualidades. “Hemos hablado mucho. Siempre hablamos de todos los futbolistas que vienen al Atlético de Madrid. Cada uno lleva su tiempo de adaptación y su tiempo para interpretar lo que nosotros queremos”, dijo Simeone tras el duelo de este sábado.

Mario Hermoso en una pugna con Gnabry
Mario Hermoso en una pugna con Gnabry

Según el técnico, siempre pensó, desde su llegada, en esa alternativa como tercer central, por su salida de pelota y por la liberación que le da al carrilero que juegue en este caso por la banda izquierda, que normalmente ha sido Carrasco y que puntualmente han ejercido la misma función Renan Lodi o Víctor Machín, ‘Vitolo’.

“La temporada pasada no le pudimos dar la oportunidad de jugar muy seguido y este año, con la defensa de cinco, sabiendo que él puede jugar en esa posición con mucha jerarquía y visión de juego, está en un momento impresionante. Todo es mérito de él. Ha querido encontrarse con lo que el equipo pide”, remarca Simeone.


Source link