Suenan las alarmas en Toronto. Parece que los que fueran campeones hace apenas un año y medio siguen sin dar con la tecla y ayer consumaron su cuarta derrota del año, por 116 a 120, frente a los New Orleans Pelicans en un encuentro menos igualado de lo que el marcador indica.
El partido fue por fases, con un primer cuarto favorable a los locales pero con los Raptors reticentes a tirar la toalla. No fue hasta el tercer cuarto cuando los Pelicans hicieron amago de tomar la batuta y el control en cancha. Al final todo se resumió en los fallos que uno y otro equipo cometieron.
En New Orleans primó la efectividad y aportación de todos los titulares. Los cinco jugadores de inicio de los Pelicans superaron los 13 puntos, liderados por Brandon Ingram que se fue hasta los 31, acompañando de 6 rebotes y 4 asistencias en otra gran noche para el vigente Jugador de la Semana.
Estuvo bien escoltado por sus compañeros, un Eric Bledsoe que cuajó su mejor actuación del año con 19 tantos y 10 asistencias y un Steven Adams que logró otro doble-doble, de 13 puntos y 10 rebotes. Los 21 tantos de Zion Williamson no hicieron más que certificar la solidez del quinteto.
Sin embargo, en el equipo visitante volvieron a surgir las mismas dudas. Problemas de rotación, evasión de responsabilidad y muchos, muchos errores. Fred VanVleet fue el máximo anotador con 27 tantos pero se erró 14 de sus 23 tiros. Lo compensó, de alguna forma, aportando 8 rebotes y 5 asistencias.
Sí que tuvo la ayuda desde el banquillo de Chris Boucher, una de las pocas buenas noticias de los Raptors esta temporada. El ex-jugador de la G-League parece que se ha consolidado en la NBA y anoche cuajó una de sus mejores actuaciones, terminando con 24 puntos y 5 rebotes frente a una pintura llena de talento.
Ambos equipos se plantaron en el último cuarto con la igualdad por bandera y al final el encuentro se lo acabó llevando el conjunto que menos errores cometió. La diferencia en el número de pérdidas y puntos permitidos al contraataque acabó lastrando a los Raptors, que sumaron su cuarta derrota de la temporada.
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Para New Orleans la de anoche supone su cuarta victoria, la segunda en su feudo. Los Pelicans han empezado el año con muy buen pie y buscan seguir cimentando sobre un núcleo joven que empieza a dar los frutos del trabajo de estos últimos años en la franquicia.
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