Gaizka Garitano ya no es entrenador del Athletic. En un escueto comunicado publicado menos de dos horas después de que los rojiblancos vencieran al Elche en San Mamés, el club anunció la “sustitución” del técnico que tomó las riendas del equipo el 5 de diciembre de 2018, en puestos de descenso. En la nota recuerda sus logros (la final de Copa todavía por jugar), y le agradece los servicios prestados. A las 22.30 el club rojiblanco anunció el acuerdo con Marcelino García Toral para que el entrenador asturiano sea el sustituto de Garitano hasta el 30 de junio de 2022. “Marcelino tiene una dilatada experiencia al máximo nivel, con 416 partidos dirigidos: 320 en LaLiga, 54 en Copa y 42 en Europa. El último destino del entrenador de Villaviciosa fue el Valencia, con el que ganó la Copa del Rey en la temporada 2018-19″, repasaba el comunicado del Athletic. El relevo es urgente, porque el Athletic recibe el miércoles al FC Barcelona, en partido aplazado de la primera jornada del campeonato.
Gaizka Garitano ha circulado por el alambre en las últimas semanas. Aunque la situación clasificatoria del Athletic no ha sido extrema en ningún caso, su fútbol ha transitado, en la mayoría de los partidos, por la vulgaridad. La directiva se encontraba dividida entre quienes optaban por el cambio en el banquillo y los que preferían darle margen al técnico. Finalmente, a pesar de la victoria frente al Elche, el máximo valedor del entrenador, el presidente Aitor Elizegi, ha claudicado y prevalece la opinión de la mayoría de la comisión deportiva.
A la vista de que el partido frente al Elche no fue, ni mucho menos, uno de los peores del Athletic en la presente temporada, ya que el equipo rojiblanco hizo méritos para alcanzar una ventaja superior al 1-0 final del marcador, da la sensación de que la decisión estaba tomada desde el día de Nochevieja, cuando la derrota en San Mamés frente a la Real Sociedad, en el derbi vasco, dejó en evidencia las carencias del juego que proponía Garitano desde el banquillo. El equipo donostiarra no se tuvo que emplear a fondo para mantener su mínima ventaja, conseguida en el minuto 5, sin ningún agobio.
Es posible que en la decisión también haya pesado la asamblea de socios compromisarios en la que la junta vio cómo se rechazaban sus propuestas económicas, que obligarán a una nueva asamblea. Muchos de los socios que intervinieron mostraron su malestar por la continuidad de Garitano en el banquillo, un técnico al que se tachaba de conservador.
En su última comparecencia pública, minutos después del partido frente al Elche, Garitano lanzó una frase que, a la vista de los acontecimientos posteriores, pudo ser premonitoria: “Yo quiero que gane el Athletic, esté yo o no. Siempre estoy contento cuando gana el Athletic”. Dos horas después, dejaba el cargo de entrenador.