Jovic y Militao fueron anunciados a bombo y plantillo como dos grandes fichajes del Real Madrid. No era para menos, el equipo blanco pagó 110 millones por ambos. Militao le costó al Real Madrid 50 millones de euros, convirtiéndose en el defensa más caro de la historia del club. Por Jovic, el Madrid pagó 60 millones por un delantero que había triunfado en la Bundesliga y era pretendido por media Europa.
A día de hoy, de esos dos fichajes estrella no queda absolutamente nada. Ninguno de los dos cuenta para Zidane que prefiere a otros jugadores antes que ellos. Jovic y Militao son carne de banquillo, de un banquillo de lujo de 110 millones de euros.
Militao fue fichado por el Real Madrid del Oporto en 2019 y entre la anterior temporada y la actual ha jugado 21 partidos. El central brasileño nunca ha cumplido con las expectativas puestas en él como recambio de Varane o Sergio Ramos. Zidane sólo echa mano de él cuando no le queda más remedio por lesiones o sanciones y si está Nacho, el canterano está por delante de él.
Jovic, por su parte, llegó como Militao en 2019 y ha disputado un total de 31 partidos en los que sólo ha marcado dos goles. Entre lesiones, coronavirus y sus malos partidos, Zidane ha ido perdiendo la confianza en Jovic que fue un fichaje que pidió. Jovic ha visto como Mariano está por delante de él y puede irse cedido este mes de enero.