El Barça ha decidido tirar adelante el fichaje del base-escolta francés Leo Westermann a pesar de no haber concretado todavía la salida del club de su compatriota Thomas Heurtel, que sigue sin aceptar la propuesta de terminación de contrato que le ofrece el club azulgrana. Westermann ha aceptado ciertas modificaciones en el acuerdo que firmó con el Barça hace unas semanas y ello ha permitido a la sección de basket concretar su incorporación en un período preelectoral en el que la junta gestora no aceptaba gastos extra que se salieran del presupuesto. La solución se ha alcanzado al aceptar Westermann el aplazamiento de buena parte de lo que debía cobrar esta campaña. Westermann, que esta mañana se ha sometido al preceptivo reconocimiento médico, firma por lo que resta de temporada y una más. Esta tarde ya entrenará con sus nuevos compañeros.
El Barça necesitaba cerrar un acuerdo cuanto antes pues a las siete de la tarde de hoy, 6 de enero, vence el plazo de la Euroliga para inscribir jugadores que hayan jugado esta misma temporada en otros equipos de la competición, caso de Westermann, que se desvinculó hace unas semanas del Fenerbahçe.
La llegada de Westermann permitirá a Sarunas Jasikevicius reforzar una dirección de juego excesivamente dependiente de Nick Calathes. La falta de adaptación de Heurtel a los esquemas de Jasikevicius fue haciendo que el francés perdiera progresivamente protagonismo hasta acabar no jugando nada, lo que provocó que tuvieran que dar descanso a Calathes dos jugadores que no son bases puros como Adam Hanga y Leandro Bolmaro.
Westermann es un jugador al que conoce perfectamente Jasikevicius, que le tuvo a sus órdenes en el Zalgiris en dos etapas diferentes (2016-17 y 2018-19). Se trata de un base alto (1,98), mucho más sobrio que Heurtel pero con más espíritu de equipo. Westermann es mucho menos anotador que su compatriota pero es más completo, con buena disposición defensiva y gran lectura de juego.
El Barça había firmado contrato a Westermann en torno al 20 de diciembre pero el estallido del ‘caso Heurtel’ dejó su incorporación en el aire. El descubrimiento de que el base de Beziers maniobraba para irse al Real Madrid y no al Fenerbahçe, como había trasladado, hizo que el club azulgrana paralizase su salida. El club azulgrana necesitaba el ahorro que suponía la rescisión de Heurtel para poder fichar a Westermann. Esa fue una de las razones para dejar en suspenso el fichaje; la otra, que su agente es también el de Heurtel, Misko Raznatovic, con el que las relaciones han quedado muy ‘tocadas’.
Heurtel se queda… de momento
La llegada de Westermann ha podido producirse finalmente sin la salida previa de Heurtel, que sigue sin aceptar las condiciones de terminación de contrato que le impone el Barça. El club azulgrana acepta liquidarle buena parte (la cantidad pactada ronda los 1,2 millones de euros) del año de contrato que le restaba pero le prohibe fichar por otro equipo español, lo que frustra sus planes de irse al Real Madrid. Ante este veto, el base francés se resiste a desvincularse del Barça y amenaza con quedarse en el club cobrando aunque sea sin jugar en lo que resta de temporada. Si eso es lo que decide, el Barça prevé tenerle entrenando con el Barça B u ofrecerle un preparador personal para que se entrene en solitario.
Superado el plazo de hoy la salida de Heurtel del Barça parece difícil, pues se le habrá cerrado el mercado de equipos de Euroliga, aunque no imposible, Una posibilidad es que el francés prefiera cobrar lo acordado, desvincularse del Barça y no jugar en otro equipo en lo que resta de campaña, algo que podría hacer en cualquier momento.
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