El debut de Iraia Iturregi como entrenadora del Athletic femenino, la primera mujer en la historia del club bilbaíno en ocupar el banquillo rojiblanco, fue ofrecido en directo por ‘Teledeporte’. A lo largo de la retransmisión, con problemas iniciales de conexión y sonido incluidos, las cámaras de televisión repararon por momentos en Villalibre siguiendo el encuentro sentado en una esquina del campo. También captaron en algún plano aislado al presidente Elizegi charlando con María Tato, la directiva rojiblanca de su junta que dimitió hace unos meses para ocupar un cargo en la Federación Española de Fútbol.
Iraia, pese a todo, era una de las principales protagonistas de esta fría matinal en Lezama. Una de las históricas jugadoras del Athletic campeón convertida en entrenadora del primer equipo tras un largo periplo por distintos estamentos del propio club rojiblanco.
“Está claro que no es el debut soñado”, reconoció posteriormente en rueda de prensa la técnica del conjunto bilbaíno. Su primer gran deseo nada más hacerse cargo del equipo, tal y como ella misma reconoció públicamente, no era otro que sumar los tres puntos ante el Eibar. No pudo ser.
Ocasiones no les faltaron a sus pupilas para haber derrotado al sólido bloque armero. Puntería y una pizca de suerte, sí. Las malas rachas son lo que tienen. La que en ocasiones normales suele entrar, en las malas rebota en el palo.
Y si la colegiada, rigurosa con la segunda amarilla que costó la expulsión de la visitante Ane Pérez, riza el rizo señalando un riguroso penalti casi al final, pues no hay nada que hacer. Iraia tiene trabajo por delante. El Athletic femenino nunca se había visto en una así.
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