Nadie contaba con el Athletic ante el Real Madrid, salvo el propio Athletic. La cuadrilla quería pasar el fin de semana en Sevilla y no se le ocurrió mejor idea que dejar a los blancos en la cuneta.
“Nuevo formato, mismo sueño, dos pasos… ¡Vamos cuadrilla”. El tuit de Aritz Aduriz, originalmente en euskera y aquí traducido al castellano, vio la luz horas antes del duelo Real Madrid-Athletic en Málaga. El gran héroe de la Supercopa de 2015, con tres goles al Barça en San Mamés y uno en el Camp Nou, dijo mucho y bien con pocas palabras.
San José, que también aportó lo suyo en aquel título conseguido frente a la escuadra azulgrana, tiró por la misma línea a la hora de hacer acto de presencia en las llamadas redes sociales. “2 partidos cuadrilla, ¡a por la Supercopa!”, publicó el ahora futbolista del Birmingham.
La ‘cuadrilla’ supo estar luego a la altura de las circunstancias. Los leones se comportaron como tal y tumbaron al Madrid con dos goles de Raúl Garc
ía antes del descanso. Luego, en el segundo tiempo, se dieron todos los condicionantes que se tienen que dar en un partido de estas características para poder cantar victoria, dos impresionantes tiros al palo de Marco Asensio incluidos.
No sé si el moderno concepto de cuadrilla queda lejos o cerca de aquel otro de ‘los once aldeanos’, pero lo cierto es que el Athletic dio un golpe sobre la mesa con su particular filosofía ante la rutilante pléyade de estrellas del Real Madrid. Lo que antes era pesimismo, oscuridad y frustración en Bilbao se convirtió como por arte de magia, la del fútbol de los leones antes del descanso, en optimismo, luz e ilusión desbordada. Ver para creer. Todo en un solo partido.
Marcelino y sus jugadores tuvieron además el detalle, el auténtico detallazo, de dedicar parte del éxito a Gaizka Garitano y su cuerpo técnico. Como debe ser en una cuadrilla unida por la causa. Aduriz y San José saben bien de lo que tuitean.
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