El Valencia
Basket y el baloncesto español, desde la Liga ACB a Pau
Gasol, se volcaron este sábado en el adiós al histórico entrenador del club valenciano y del Dorna
Godella para reconocer tanto sus éxitos, como su legado y, sobre todo, la “imborrable huella” personal que ha dejado el “Maestro” Miki Vukovic.
El club valenciano le dedicó un emotivo video y un igualmente emocionante obituario en el que repasó su trayectoria al frente del primer equipo masculino, del que se hizo cargo en 1995 tras el descenso a la Liga EBA tras haber conducido en el baloncesto femenino al Dorna Godella a la enorme gesta de conquistar en dos ocasiones la Copa de Europa, además de numerosos torneos nacionales entre títulos de Liga y Copa.
El Valencia recordó que veinte años después de haber puesto punto y final a su trayectoria como entrenador sigue siendo el técnico que más partidos ha dirigido al equipo (231) y que más campañas seguidas ha estado al frente del mismo. Por eso, entre otras cosas, lleva su nombre la sala de entrenadores de L’Alqueria del Basket.
La entidad recordó el gran éxito de la conquista de la Copa del Rey de 1998, primer título en la historia del club, y que aún se mantiene vigente la racha de quince triunfos seguidos como la mejor del club en Europa en el año de su debut en competiciones continentales en la Copa Saporta en la que fue finalista.
El entrenador del senior masculino, Jaume
Ponranau, destacó el paso adelante que supuso para el club su llegada y el “legado” de ambición que deja.
El técnico del senior femenino, Rubén
Burgos, que lo tuvo como entrenador en el Valencia destacó que desde la primera vez que le entrenó con 16 años hasta la última vez que lo vio hace unas pocas semanas en un entrenamiento en L’Alqueria “seguía preocupándose por mí, por enseñarme cosas, por darme consejos, como hacía con todos”.
“Para poder seguir viniendo tenía que aprobar todo y sacar buenas notas y Miki me reñía más que mi padre si le llevaba algún suficiente”, contó el delegado del primer equipo valenciano Alfonso
Castilla.
“No puedo expresar con palabras lo que supone para mí. Nos hizo crecer no solo a nivel individual sino sobre todo como personas, para mí es un padre deportivo”, señaló el histórico capitán del club Víctor Luengo.
“Para todos los que iniciamos aquel Valencia Basket fue el padre deportivo, el que hizo crecer de una manera bestial a un grupo de chavales”, señaló Nacho Rodilla, MVP de aquella Copa de 1998.
“Fue un maestro de la vida, nos enseñó a vivir para el baloncesto. Eso lo llevaremos siempre y le estaremos siempre agradecidos”, apuntó Berni Álvarez, miembro también de aquel equipo.
Otro de sus integrantes, César Alonso le considera “el artífice del crecimiento del actual Valencia Basket” mientras que su compañero Jesús Fernández le considera “algo más que un entrenador, nos enseñó no solo baloncesto sino otras muchas cosas de la vida que hemos llevado a la práctica”.
Por su parte, Iñaki Zubizarreta destacó que se trata de “una época muy dura para la ‘familia taronja’, en muy poco tiempo hemos perdido a dos referentes como Miki y Martín Labarta, que para todos los que les conocimos hay un antes y un después”.
Jugadores de la actual plantilla como Sam Van Rossom expresaron su pesar en las redes sociales en las que también lo hicieron, antiguos jugadores o entrenadores del club como Víctor Claver, Nando de Colo, Paco Olmos, Pedro Martínez, Roberto Íñiguez, al igual que exjugadoras como Amaya Valdemoro, Anna Montañana o Ana Belén Álvaro, a las que dirigió en Godella.
La ACB lo calificó de “leyenda” y también el internacional español Pau Gasol lamentó la muerte de “un referente imprescindible en la historia del baloncesto femenino y masculino” y el seleccionador nacional, Sergio Scariolo la pérdida de un “gran entrenador, gran caballero y gran amigo de nuestra familia”.
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