Los Toronto Raptors de antaño dieron señales de vida en la contundente y sorprendente victoria abultada sobre los Dallas Mavericks por 116 a 93. El equipo canadiense logró trazar una emboscada muy meritoria y efectiva contra Luka Doncic, un jugador que normalmente escapa a cualquier lazo propuesto por el rival.
El esloveno se quedó en 15 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias con una serie en el tiro de 4 aciertos en 11 intentos. Números extraños para la joven estrella, acostumbrada a promediar triples-dobles esta temporada y gran parte de la pasada.
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“Creo que estaba frustrado. Cuando estás destrozando a la liga como él está haciendo y entonces viene alguien y hace lo que hemos hecho nosotros, es frustrante”, comentó Stanley Johnson sobre el esfuerzo defensivo de los Raptors.
OG Anunoby y Johnson fueron los artífices de la férrea defensa contra Doncic, que si ya estaba desesperado tras su buenos partidos de los últimos días, ayer se dio de bruces contra la realidad: los Mavs tienen todavía mucho recorrido por hacer como equipo.
“No me gusta perder, es terrible”, comentó Doncic tras la derrota, la tercera consecutiva de Dallas. “Todos nos sentíamos bien, felices, durante nuestra racha de cuatro victorias. Debemos volver a eso y simplemente disfrutar del baloncesto”.
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Kyle Lowry flirteó con un triple-doble para liderar el ataque de unos Raptors que van de menos a más esta temporada. Con 23 puntos, 9 rebotes y 7 asistencias, el capitán animó el cotarro en un partido resuelto en la segunda mitad, en parte, gracias a los 15 puntos de sus 19 totales de Pascal Siakam, que añadió 5 asistencias a su repertorio.
Chris Boucher, con 21 puntos y 10 rebotes, lideró la segunda unidad de Toronto junto a Norman Powell, autor de 17 puntos. Anunoby, más allá de su excelente trabajo defensivo, aportó también 13 puntos y 11 rebotes. Los Raptors encerraron a Doncic en la jaula y se perimitieron el lujo de poder contar con un Fred VanVleet poco inspirado: 6 puntos y 6 asistencias en una serie de 2 de 10 en el tiro.
Los Mavericks, una vez más, no tuvieron respuesta más allá de su Doncicdependencia. Kristaps Porzingis lideró al equipo con 23 puntos y 9 rebotes, mientras que Trey Burke ejerció como referencia de la segunda unidad con 17 tantos. James Johnson y Jalen Brunson, con 15 puntos ambos, sacaron su talento por momentos, pero la falta de constancia volvió a castigar al conjunto de Rick Carlisle, expulsado en el primer cuarto.
“Es difícil planear una situación así, prepararse defensivamente para ello. El próximo día haremos un mejor trabajo de todo ello”, comentó el técnico de los Mavs, que llevan días sufriendo sobremanera como colectivo y han caído a récord negativo en la tabla: 6 victorias y 7 derrotas, las tres últimas consecutivas.
Prueba del mal juego de Dallas fue el récord negativo de Tim Hardaway Jr., que registró un 0 de 12 en tiros de campo en el partido que se convierte en la peor actuación de la historia de la franquicia. Su padre, por cierto, tiene el récord de más fallos sin acierto en un partido de la NBA: 0 de 17 con los Warriors en 1991.
Toronto encadena por el contrario tres victorias seguidas y ve brotes verdes, por fin, en su renovada plantilla.
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